Para esquiar es fundamental contar con una musculatura equilibrada, una buena alineación articular y una buena flexibilidad. El método Pilates puede ayudarles a mejorar su rendimiento, a reducir posibles lesiones, y a aliviar el estrés provocado por los deportes de invierno que tanto exigen a las articulaciones.
Pilates se convierte en una herramienta fantástica para recuperarse de las habituales lesiones en rodillas y caderas que se producen en la práctica de este deporte. Gracias al trabajo excéntrico muscular _contracción muscular acompañada de estiramiento del mismo_, preparamos a los músculos para soportar largos días de esfuerzo, y minimizamos la carga que sufren las articulaciones. Además, si incluimos Pilates como entrenamiento habitual, podemos conseguir tolerar de forma mucho más positiva las intensivas sesiones de trabajo a las que se someten los esquiadores.
Una opción que muchos deportistas de invierno están añadiendo a sus rutinas es practicar Pilates justo antes de salir a esquiar. Contamos con una herramienta que facilita la coordinación neuromuscular y patrones óptimos de activación muscular. Sin duda una persona que practique Pilates estará en mejor disposición para poder esquiar minimizando el riesgo de lesión.
Además, el énfasis en la respiración como uno de los principios básicos puede ayudar a un atleta a centrarse en su deporte y a controlar los movimientos necesarios para realizarlo correctamente.