Espero que los contenidos sean de tú interés.
Blas Ramón Rodríguez © 2016
¿Qué tendrán el sol y el mar que gusta a la mayoría de la gente?
Si ya de adultos somos un 65% agua, si venimos del mar, será que tenemos una conexión directa con el mundo marino Si cada día confiamos en que vuelva a salir el sol, será porque su brillo nos iguala y nos carga de energía. La combinación sol y agua marina equilibra el sistema nervioso y mejora la circulación sanguínea. Pero eso no es todo.
Cuando niño llegaba temprano a la playa, a esa hora en que la arena es territorio de gaviotas. De mayor no he perdido la costumbre; y continúo transmitiéndola.
Recorrer la playa bajo un sol tempranero, activa la vitamina D que fortalece nuestros huesos. La luminosidad de esas horas del día también refuerzan nuestros escuadrones de defensas formados por neutrofilos y linfocitos. La radiación del sol promueve la síntesis de la serotonina, neurotransmisor relacionado con el bienestar, la regulación apropiada del sueño, al igual que con la conducta sexual al elevar ligeramente los niveles de testosterona, hormona del deseo. Quien más y quien menos a disfrutado de muchos de estos efectos del sol.
Al paseo conviene le siga un buen baño en un mar por lo general limpio y transparente a esas horas donde aún somos muy pocos y con el paso de los días, conocidos. El fondo marino no está revuelto y el agua no contiene aún restos de protectores solares y otras emisiones humanas. El agua de mar es una fuente de recursos minerales. La composición del agua de mar es muy parecida a la del interior de nuestras células y cumple funciones análogas a la de nuestro medio interno. Un de nuestros órganos humanos más beneficiados por el agua de mar es la piel por la acción de los oligoelementos que contiene (sodio, yodo, potasio, zinc) y que son rápidamente absorbidos por nuestra piel. Los eccemas, reacciones alérgicas, descamaciones y otros problemas cutáneos pueden mejorar notablemente, e incluso llegar a desaparecer, por la acción antibiótica del agua de mar. De igual manera los efectos positivos del baño marino afectan a las vías respiratorias, problemas reumatológicos, desórdenes gastrointestinales, etc.
Y...
¿Quien no se ha sentido extraordinariamente bien después de darse un baño en el mar?
En el afrontamiento de las situaciones de estrés, ansiedad y depresión mediante su acción relajante neuromuscular.
Después del baño (fácilmente puedo estar dos horas a remojo), todavía queda tiempo para jugar en la orilla con la pareja, con los niños. Todos los niños en mi familia aprendimos así a volar cometas. El sol y el mar también contribuyen, como experiencia de ocio, a mejorar un aspecto tan importante e integral como es el del bienestar en las relaciones con la pareja y la familia. En este sentido y desde un enfoque psicosocial, pasar buenos días de sol y playa, fortalece las buenas relaciones y hasta disminuye el grado de exigencia que a veces tenemos con los demás.
Las horas que pasamos en la playa depende, como no podía ser de otra manera, de los gustos de cada uno y del tiempo disponible de cada cual. En nuestro caso la hora de dejar de tomar el sol y baños de agua salada la marca la perpendicularidad del sol. Es un mito falso considerar que el sol a primeras horas de la mañana no es dañino, si, lo puede ser, sin embargo, con la adecuada protección sus posibles efectos dañinos para la salud son muy inferiores, al igual que ocurre con el sol hacia el ocaso, que cuando éste se haya en lo más alto de nuestras cabezas. Sol y agua marina mal administrados envejecen la piel, producen eritemas, lupus, urticarias; los rayos ultravioletas son los responsables de algunos cánceres de piel: melanomas, carcinomas basocelulares.