Durante los últimos cuatro meses, he estado en una dieta baja en carbohidratos. En mi intento de vencer a la diabetes sin tomar la medicación. Estudié muchas de las dietas populares como Atkins, Paleo, South Beach, y DASH, pero he desarrollado más o menos la mía. Mi dieta es exigente, porque que no hay granos (trigo, avena, arroz, maíz, o cualquier pan), y, por supuesto, nada que pudiera ser clasificado como un dulce.
Yo como muchos vegetales, huevos, frutos secos, pequeñas cantidades de ciertos tipos de frutos, semillas y escasas cantidades de productos lácteos. Yo rara vez como carne de res o jamón como carnes magras como pollo, cerdo y pavo, pescados y mariscos. Sin embargo, reconozco que aunque yo sea capaz de estabilizar el azúcar en mí, sigo siendo un diabético, y tendré que tener cuidado para el resto de mi vida. Los días de comer un litro de helado después de que mi equipo de fútbol haya terminado de jugar quedo en el pasado. Sin embargo, incluso si llega el día cuando lo hago necesito medicamentos para controlar mi azúcar, tengo la intención de permanecer en esta dieta.
Las razones y los beneficios de una dieta baja en carbohidratos son muchas.
No anticipé la mejor parte de esta dieta. Durante años, me quejé de que aunque yo era de mediana edad, mis articulaciones me hicieron sentir como un viejo. Siento mucho menos dolor corporal que hace años atras. Los dolores y molestias que acepté como parte del envejecimiento están prácticamente desaparecidos. Aparté los azúcares y granos, y la crónica "dolor corporal" han acabado. Me siento mejor, más joven y más sano, como si volviera a tiempo quince o veinte años. Ahora, si sólo pudiera revertir el pelo gris.
Yo tenia la presión arterial alta en el límite, o prehipertensión, cuando empecé esta dieta. Desde entonces, mi presión arterial ha bajado en el rango normal incluso cuando mi equipo sufre otra pérdida brutal en el campo de fútbol.
¿Y qué le pasó a mi reflujo ácido? Durante la última década, he venido apareciendo con receta y los medicamentos de venta libre para el dolor asociado con esta enfermedad. Sin embargo, no fue hasta esta dieta que he encontrado alivio. He comprado una nueva botella de píldoras sólo antes de empezar esta dieta, y cuatro meses después, sigue sin abrir estas pildoras.
También asumí que cuando me di vencido por los dulces, mis antojos de ellos sólo serían insoportables. Y fue, pero sólo por un corto tiempo. Fui "en seco" y regalé mis papas fritas, galletas de arroz, chocolates y otros dulces que tenía. Pero muy rápidamente, no me perdí de ellos. Muy bien, la excepción es el chocolate. Todavía oigo esas barras de chocolate que llaman mi nombre cuando yo paso pero no camino por el pasillo en busca de ellos.
Mis alergias también parecen estar mejorando, y mi mente parece un poco más nítida. Sin embargo, se necesitará más tiempo para determinar su progreso.
Mi dieta hoy es más diversa que nunca. Yo todavía no sé si volveré a tener azúcar en la sangre. Sin embargo, me entero de que mi salud a largo plazo es más importante que el placer inmediato proporcionado por una barra de chocolate extra grande. Mi dieta baja en carbohidratos bajó mi presión arterial, mejora significativamente mi dolor en las articulaciones y ácido crónica por reflujo, y me dio un cuerpo que se siente una década más joven. Significativamente, logré estas mejoras de salud sin medicamentos.
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