Fácil de preparar, el jugo de apio es reconocido por sus propiedades terapéuticas. Indicado para diferentes sintomatologías, puede resultarte un muy buen aliado debido a la cantidad de vitaminas y minerales que posee.
Propiedades del apio- Este vegetal es muy rico en sales minerales, sobre todo en hierro. Contiene además potasio, calcio, fósforo, magnesio y cobre. Aporta vitaminas A, B1, B2, B3, C y E.- Es recomendado para el sistema nervioso, ya que ejerce un efecto calmante y regulador. Esto se debe a la presencia de dos aminoácidos, glutamina y asparagina, que actúan a nivel del sistema nervioso central.- La glutamina aumenta el oxígeno en la sangre, con lo cual contribuiría a despejar la mente. La asparagina, por su parte, es la que le confiere al apio su olor típico, al igual que a los espárragos.- Se sugiere en los tratamientos de desintoxicación del hígado o regímenes para adelgazar. Esto se debe a la presencia de colina e inositol, que forman parte de la vitamina B e impiden que la grasa se deposite en el hígado.- Se lo considera apropiado para contrarrestar los efectos de las enfermedades reumáticas, y en el caso de trastornos de los genitales.Cómo preparar el jugo La zumoterapia o curación a través de jugos naturales es muy utilizada en estos tiempos, donde lo natural tiende a prevalecer por sobre lo artificial.Para realizar jugo de apio, solo necesitas una exprimidora centrífuga. Corta y lava varios tallos de este vegetal, que se encuentren en su punto justo de maduración. Combinado con limón, es indicado para los tratamientos de nefritis y cálculos renales. En el caso de sufrir acidez gástrica, agrégale a tu zumo zanahorias y lechuga.
Si lo bebes en el desayuno, y para darte más energía, agrégale una cucharada de polen. Puedes endulzarlo con miel o hierba dulce (Stevia). Eso sí, recuerda siempre consultar a un especialista en salud antes de implementar cambios en tu alimentación.