Practicar Pilates alivia los malestares de la menopausia gracias a la técnica de respiración que ayuda a balancear el sistema hormonal y contribuye a reducir el estrés y la tensión. A la vez, esto ayuda a regular el sueño y a aliviar la intensidad de los “sofocones”.
Por otra parte, durante la menopausia y después de ella, las mujeres pierden densidad osea, lo que puede conducir a la osteoporosis, común entre las mujeres. La mejor forma de mantener la densidad en los huesos es el trabajo con resistencia y un trabajo que se enfoque en el balance y flexibilidad, lo que ayuda a reducir el riesgo de caídas. Pilates, aunque no siempre trabaja con peso añadido, trabaja constantemente con el peso del propio cuerpo. El equilibrio se pone a prueba con varios de los movimientos e incluso con la incorporación de un balón como accesorio.