A priori 5 días iban a ser suficientes, pero cuando de una ciudad te gusta y te interesa todo, la cosa se queda un poco corta. También para degustar las delicias de los mil restaurantes a los que nos hubiera gustado ir. Pero bueno, algo pudimos hacer y aquí os dejamos un "top" con los manjares imprescindibles de Berlín:
Con el nº 1, el CAFE EINSTEIN. ¡Ojo! que hay una franquicia que se llama igual y está en todos los sitios turísticos y esa no es. El verdadero se encuentra a un paso de la Puerta de Brandenburgo, en la Avenida Unter Den Linden, 42. El plato estrella está claro: "Apple Strudel". Lo recomiendan todas las guías y lo entendimos perfectamente. Sencillamente exquisito ;)
Con el nº 2, el famoso CURRYWURST. Es salchicha cortada con un buen chorreón de salsa curry, ketchup y vete a saber qué más. Riquísimo. Hay miles de puestos así que es fácil dar con este plato. Y en esta misma línea tenemos que recomendar a unos profesionales que están en la Plaza de Alexander Platz con su carrito de salchichas. Espectacular. Por los ruidos de "Mmmmmmmm" que emitíamos, los de al lado se enteraron bien de que nos encantó. Mirad que pinta:
Con el nº 3, la rica CERVEZA ALEMANA. Esto es todavía más fácil de encontrar. Algo debe tener cuando la gente bebe cerveza en el metro, en la calle, en los bares, en las tiendas,... Es una cosa que llama la atención. De hecho es más caro beber agua que cerveza. Probamos varias pero hay que ir a un sitio mítico a degustarlas de verdad: el barrio de San Nicolás -cerca del río y al lado de la Plaza Alexander Platz-. Es un barrio lleno de bares típicos alemanes que, en muchos casos, elaboran su propia cerveza. La guía con la que estuvimos por la mañana nos sugirió la cervecería más famosa: BRAUHAUS GEORGBRAU. La cerveza es fabulosa y el sitio mítico, pero sólo en traernos la carta tardaron 20 minutos -se ve que los de este bar tienen otro ritmo-, y otros 40 para traernos la bebida. Lo que tardaron en servir la cena ni os lo contamos. Cierto es que en vacaciones vas sin prisa, pero nos desesperaron un "pelín".
Con estos tres manjares: cerveza, salchicha y applestrudel, ya podemos decir que hemos estado en Berlín y hemos cumplido. Pero no podemos dejar de subrayar un barrio lleno de restaurantes ideales que nos recomendó Laura (gracias guapa): Prenzlauer Berg. Concretamente en Lychener Str. hay mucho ambiente y un montón de bares con una pinta estupenda. Nosotros cenamos en Frida, un Mexicano sensacional a muy buen precio. Todos estaban hasta arriba. En esa misma calle hay pubs y cocktelerías. Nos recomendaron (cerca de Frida) Wohnzimmer Bar, ambientado en los 60 y situado en Lette Str., 6 (metro U EBERSWALDER STR).
Hay mil sitios más, el que conozca que los apunte por aquí abajo.En resumen, que se come fenomenal a unos precios estupendos así que, ¡a disfrutar del turismo gastronómico berlinés!