A contramano del escenario que Espectadores imaginó en noviembre, las elecciones generales de Italia tuvieron lugar bastante antes que el 71º Festival de Cannes y Paolo Sorrentino se quedó con las ganas de pre-estrenar en ese marco la ficción que tituló Loro, Ellos en castellano, sobre Silvio Berlusconi y su corte de colaboradores y seguidores. En la entrevista que le concedió a Nick Vivarelli de Variety, el realizador napolitano explicó que presentó un film “en progreso” –por lo tanto no apto para la ocasión– y que el director artístico de la muestra internacional, Thierry Frémaux, desestimó la propuesta de exhibirlo en dos partes.
Sin pantalla cannoise, Loro 1 y Loro 2 desembarcaron directamente en la cartelera italiana: la primera, el 24 de abril; la segunda, el 10 de mayo. Buena parte de la crítica y del público las recibió con reparos, quizás porque esperaban un abordaje crítico al estilo de Nanni Moretti cuando dirigió El caimán. Más de uno habrá recordado las declaraciones que il Cavaliere hizo en octubre a los conductores del programa televisivo In Onda: “No creo que, en un momento de popularidad ascendente para mí, sea conveniente hacer una película en mi contra”.
El Berlusconi de carne y hueso obtuvo mayor atención mediática que la interpretación de Toni Servillo dirigida por Sorrentino: antes de los comicios del 4 de marzo, porque –aún sin ser candidato– fue vedette de la campaña proselitista; desde el viernes pasado porque un tribunal de Milán anuló el fallo judicial de 2013 que le prohibió disputar y ejercer cargos públicos.
![Loro1_Afiche Se estrenó el 24 de abril.](https://m1.paperblog.com/i/487/4877224/berlusconi-1-sorrentino-0-L-75oDxn.jpeg)
![Loro2_Afiche Se estrenó el 10 de mayo.](https://m1.paperblog.com/i/487/4877224/berlusconi-1-sorrentino-0-L-BNAYnA.jpeg)
![Berlusconi 1. Sorrentino 0 Toni Servillo caracterizado como il Cavaliere.](https://m1.paperblog.com/i/487/4877224/berlusconi-1-sorrentino-0-L-6DvwUG.jpeg)
La desilusión que Loro provocó en críticos y espectadores y la rehabilitación política del magnate milanés podrían jugarle en contra al proyecto cinematográfico que Luciano Silighini concibió para contraatacar a Sorrentino cuando se creía que el cineasta napolitano destrozaría a Don Silvio. Uno di noi se titula este panegírico que, ironías de la vida, fue presentado días atrás en el Festival de Cannes, concretamente en el Italian Pavilion.
De paso por la misma muestra internacional, el productor estadounidense Steve Lee Jones anunció su interés en la eventual adaptación del libro que el periodista Luca Telese publicó en 2011, La Marchesa. El trabajo de investigación involucra al Cavaliere y a su abogado Cesare Previti en un triple crimen con ribetes sexuales que sacudió a la opinión publica italiana en 1974.