El presidente de la Reserva Federal de EE UU (Fed), Ben S. Bernanke, ha defendido la decisión del banco central estadounidense de aplicar una nueva ronda de estímulos monetarios mediante la recompra de bonos a largo plazo del Tesoro por importe de 600.000 millones de dólares (438.000 millones de euros) hasta finales del segundo trimestre de 2011 con el objetivo de apuntalar la recuperación de la economía de EEUU.
Así, en un discurso pronunciado en Francfort, sede del Banco Central Europeo (BCE) y núcleo financiero de Alemania, país que ha criticado abiertamente las políticas de la Fed, Bernanke ha salido al paso de estas acusaciones al afirmar que "la evidencia sugiere que la compra de activos puede ser una herramienta efectiva".
"Con esta decisión el Comité (de la Fed) pretende apoyar la recuperación económica, promover un mayor ritmo de creación de empleo y reducir el riesgo de un nuevo descenso de la inflación que pusiera en riesgo la recuperación", afirmó el presidente de la Fed.
Asimismo, Bernanke explicó que la compra de activos por un banco central rebaja los intereses de los valores con vencimientos más a largo plazo, lo que facilita condiciones financieras más acomodaticias, que sirven a su vez de apoyo al gasto de hogares y empresas.
"La evidencia sugiere que la compra de activos puede ser una herramienta efectiva. De hecho, las condiciones financieras se relajaron notablemente antes del anuncio de la Fed", añadió.
No obstante, el banquero estadounidense aseguró que el uso de esta herramienta será "mesurado y en respuesta a las condiciones económicas", por lo que será sometido regularmente a control por la Fed, que podría ajustar el programa en función de las necesidades para cumplir los objetivos previstos.
Por otro lado, Bernanke mostró su desacuerdo con la denominación de "alivio cuantitativo" aplicada a la decisión adoptada por la Fed, algo que en su opinión resulta "inapropiado", ya que estas políticas buscan modificar las reservas de las entidades, mientras la Fed quiere influir en los rendimientos ofrecidos por los valores adquiridos.
Criticas veladas a China
Por otra parte, el presidente de la Fed aprovechó su intervención en el ciclo de conferencias de bancos centrales celebrado en Francfort para criticar a las "autoridades de algunos países emergentes" que intervienen en el mercado de divisas para evitar o frenar la apreciación de sus monedas.
"El ajuste en el mercado de divisas está incompleto en parte porque las autoridades de algunos países emergentes han intervenido en los mercados para prevenir o frenar la apreciación de sus divisas", acusó el presidente de la Fed en una implicita crítica al Gobierno chino y su negativa a revaluar el yuan.
"Sin embargo, la estrategia de devaluar la moneda ha mostrado importantes desventajas, tanto para el sistema mundial como para los países que la utilizan", añadió.
A este respecto, Bernanke subrayó que la devaluación artificial de las divisas impide los necesarios ajustes macroeconómicos entre las economías desarrolladas y emergentes, lo que supone una recuperación de doble velocidad en estas regiones, algo que resulta "insostenible".
Asimismo, el presidente de la Fed considró que de este modo, los países que permiten un cambio flexible de sus divisas se ven perjudicados al soportar una mayor carga que los países que impiden la apreciación de su moneda.
Sin embargo, a juicio de Bernanke, los países que utilizan esta estrategia de mantener infravalorada su divisa se enfrentan a su vez a importantes costes asociados a la falta de políticas monetarias independientes para estabilizar sus economías, así como a una excesiva volatilidad de los flujos monetarios.
(fuente:europa press)