Best seller (John Flynn, 1987. EEUU): un thriller con un interés tan aparente como artificioso en su ejecución, el cual visto hoy en día deja un sabor de boca bastante agradable (efectos de los sintetizadores y canción de los créditos finales aparte), habida cuenta de cómo está el panorama del cine criminal hoy en día. La inusual asociación entre un criminal y un policía metido a escritor como segunda profesión, para proporcionarle el primero material de calidad al segundo en su nueva obra. Sin profundizar en su sugerente premisa, un James Woods más comedido que de costumbre se alza como lo más destacado de este trabajo del director de El equipo (The outfit, 1973), que rueda con cierto vigor y sobrada corrección, y cuya siguiente realización sería Encerrado (Lock up, 1989), todo un guilty pleasure con Stallone y Donald Sutherland.