De manera que, como siempre llevo un espejo en el bolso -ya sea individual o bien alguno que ya esté integrado en una polvera- cada vez iba echando más de menos tener esa parte de aumento. Localizar uno de bolsillo con dos caras no era tarea fácil, pero mi exactitud a la hora de saber si un gel eye liner me aguantaba lo suficiente o si una sombra se acumulaba en el pliegue no podía decaer.
Tengo que admitir que soy fiel compradora de los espejos con ventosa de Beter. Hablo en plural porque me he hecho con varios a lo largo de mi vida, contando lo que tengo y los que se han terminado despegando de la superficie donde estuviera adherido y estrellado contra el suelo. (Sí, tengo acumulados años de mala suerte para mí y para las generaciones futuras). Así que como siempre compro espejos de Beter, vi esta monada, Oh, la lá, compuesto por un estuche transparente, un espejo con dos caras (una normal y otra de x10) y unas preciosas pinzas de depilar troqueladas y con una luz en su interior. No me suelo dejar llevar por las cosas bonitas si no tienen una utilidad, porque la gran mayoría de las pocas que he tenido siempre me han fallado. Quería el espejo, que conste, pero las pinzas iban en el lote.
Precio:
Casi 15 euros
Medidas:
- El espejo mide 8 cm x 8 cm
- El estuche mide 10 cm (largo) x 8,5 cm (alto) x 1' 7 cm (ancho)
- Las distancia que queda entre los dedos al coger las pinzas es de 1'5 cm
Opinión personal
Aparte de los espejos con ventosa que tengo de esta marca, también he tenido pizas, cortauñas, tijeras, limas... mucho de todo, y mantengo una opinión sólida, contundente y positiva. Mi gran pena se centra en el caso concreto de Oh lalá ya que, independientemente de que el diseño y color sean una gran preciosidad, hay cosas que no me terminan de cautivar:
- Pinzas: Las pinzas tienen varios inconvenientes:
-- No son eficaces a la hora de arrancar el pelo, ya que lo rompen. Da igual la longitud del pelo: si es largo lo rompe y si es corto, directamente no lo atrapa. Alguno si llega a quitar si se hace con mucho cuidado, esmero y apretando mucho las pinzas, pero extrae uno de cada cinco y si es bastante duro. Por tanto, no me sirven.
-- La luz que incorpora es buena idea para determinados momentos, pero impide que el uso de estas pinzas sea cómodo y el botón se enciende con casi un roce, por lo que si vive dentro del bolso se lleva más tiempo encendido que apagado (gracias a esto encontraba el neceser en mi bolso de Mary Poppins, todo hay que decirlo). Además, tienes que estar pendiente de que no se pierda el protector de plástico que impide que se active el botón que, por cierto, cuesta mucho trabajo poner.- Espejo: Y en cuanto a lo que me interesa, que es el espejo...
-- No es lo suficientemente compacto como para que sea cómodo de llevar.
-- Como las pinzas no son útiles, al final me quedo con el espejo pero si lo meto en su funda, ocupa mucho espacio. Y si lo saco, se termina estropeando.
Veredicto final:Me he gastado casi 15 euros (ahora la web tiene este kit al 40% pero yo no tuve descuento) y no tengo solucionado el problema del espejo. Y aparte, tengo unas pizas que no sé cómo aprovechar.
¿Tienes Oh la lá de Beter?¿Me recomiendas algún espejo doble para el bolso, donde una de las caras sea de aumento? ¡Besos! ¡gracias por tu comentario!
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