Título: Betibú
Autora: Claudia Piñeiro
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2010
Páginas: 345
ISBN: 9788420410418
En noviembre leí en Bibliobulimica`s Blog
una reseña de este libro. No conocía ni la novela, Betibú,
ni a su autora, Claudia Piñeiro,
pero Ale me convenció totalmente y lo apunté en mi lista de
pendientes. Cuando comprobé que lo tenían en la biblioteca del pueblo, supe que antes o después lo leería y por fin le ha llegado su turno a esta novela negra que he disfrutado muchísimo y me ha sabido a muy poco. Lo
primero que hay que destacar es que su autora es de
Argentina, la
historia se desarrolla en ese país y está escrita en español
rioplatense, el dialecto que se habla en Argentina
y Uruguay.
Pero se entiende perfectamente, eso no es ningún
problema. Todo lo contrario, al menos en mi caso ha sido un
aliciente, no he podido evitar imaginarme la historia narrada por un
profesor argentino que tuve en primero de carrera...
El
principal escenario de esta historia es el country
La Maravillosa, una urbanización de lujo en la que Pedro Chazarreta
ha aparecido muerto en su casa, degollado en su sillón favorito, con
una botella de whisky y un cuchillo ensangrentado. ¿Es un suicidio?
¿O una venganza por la muerte de su mujer, asesinada en la misma
casa hace solo tres años? ¿Tienen algo que ver las dos muertes?
¿Por qué los han matado y, sobre todo, quién?
Estas
y otras muchas preguntas son las que trata de responder El Tribuno,
uno de los diarios más importantes del país. Para eso contrata a
Nurit Iscar, una escritora en horas bajas que tratará de ayudar al
pibe de la sección de Policiales, un novato, poco más que un
becario recién llegado a la redacción que no siente pasión por el
Periodismo, no tiene fuentes, no le gusta patear la calle y es
incapaz de buscar información más allá de Google, Wikipedia o
Twitter.
Todo
lo contrario que Jaime Brena, el periodista al que ha sustituido.
Relegado a la sección de Sociedad, donde cada día corta y pega
absurdas notas de prensa que no le interesan a nadie mientras piensa
cada vez más en la jubilación porque la redacción, el Periodismo y
la comunicación en general ya no son lo que eran. Demasiada
política, demasiada manipulación, demasiadas mentiras. Demasiado
Internet y poca calle.
Nurit
necesita algo que le devuelva la inspiración, la confianza en sí
misma y en su escritura y, por qué negarlo, que le devuelva la salud
a su cuenta corriente. Jaime necesita algo que le devuelva la
ilusión, la motivación y las ganas de seguir yendo a trabajar cada
día y el pibe necesita algo que le demuestre que no se ha equivocado
de profesión, que realmente le gusta lo que hace y sirve para este
oficio.
Y
aunque los tres son muy distintos forman un peculiar equipo de
investigación que hará las delicias de los lectores. Porque más
que una investigación policial convencional es una búsqueda de
pistas, indicios, pruebas y respuestas en la que no solo participan
los tres personajes principales, también las amigas de Nurit, los
compañeros de trabajo del pibe o antiguos colegas de Jaime. El
lector, como testigo, no puede más que dejarse arrastrar por las
teorías, las conjeturas, la intriga, la tensión, el ritmo y las
sorpresas que hacen que la novela se devore sin que nos demos casi
cuenta.
Como
novela negra me ha parecido muy buena. Y como retrato de la sociedad
argentina aún mejor. No conozco el país, pero las alusiones a la
crisis, a la falta de trabajo o a las desigualdades sociales son, por
desgracia, totalmente aplicables también aquí en España.
Y
a todo esto hay que sumar la crítica social que realiza, no solo de
los políticos que permiten que la crisis arrase el país, sino
también de los medios de comunicación que, lejos de cuestionar,
criticar o analizar la actuación de la clase política le baila el
agua, dejándose arrastrar por el control que ejerce el poder hacia
una manipulación cada vez más normal, aceptada y consentida por
todos: políticos, periodistas y ciudadanos.
Me
ha encantado la historia pero también todo el trasfondo que hay
detrás de esta novela negra con un final que me ha resultado
totalmente sorprendente e imprevisible pero no por ello menos
coherente o lógico. El estilo de la autora me ha parecido sencillo,
cercano y estoy segura de que no tardaré mucho en leer alguna de sus
otras cuatro novelas.
Mientras
tanto, os animo a descubrir quién era Betty Boop, Betibú para los
amigos argentinos. Estoy segura de que no os dejará indiferentes.
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.