Revista Cultura y Ocio
La eficacia de "Buenas Obras" fue un principio que los monjes de antaño inculcaron. Es triste reflejar, que actos viles e intenciones negras fueron perdonados y absueltos demasiado fácilmente por la Iglesia en la realización de alguna buena acción ; o que los monjes deberían atreverse a refugiarse o pasar por alto aquellos pecados que su deber sacerdotal les obligaba a condenar, ya que, de hecho, algún barón rico podía ahorrar una porción de sus amplias tierras o oro envainado para extenuarlos. Pero esto forma una de las manchas oscuras del sistema monástico; y los monjes, lamento decirlo, estaban más inclinados a pasar por alto el defecto, ser[ 248 ] porque resultó ser tan rentable para su orden.
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