Cuando viajas tienes muchas oportunidades de confirmar que afortunadamente todavía queda gente que respeta la lectura y los libros. Y que restan malestar a noticias como la aparición de todos los libros de una campaña de promoción de la lectura en un pueblo alicantino.

Aunque se pueden encontrar libros muy diversos y en varios idiomas, la mayoría -como era de esperar en un parque de estas características- tienen que ver con la naturaleza. Hay manuales de pájaros, libros de paises catalanes, etc., pero también novelas de amor y ensayos sobre economía alternativa y consumismo.
El funcionamiento es muy sencillo. Hay libros de consulta, que solo se pueden leer dentro del recinto, y otros que puedes llevarte (apuntándolo en una libreta) o intercambiar por otro de tu propiedad que ya no te interese.



