Bicnic está justo al lado de Betlem por mera casualidad. O más que casualidad, por un golpe de suerte, porque Betlem es el primer proyecto del equipo que en su día transformó el local original de 1892 en un gastro bar y que hace unos meses decidió ir más allá con este nuevo proyecto y que se materializó justo al lado de su hermano mayor.
Así, Víctor Ferrer va un paso hacia adelante sin perder de vista su discurso iniciado en Betlem hace 6 años y nos propone en Bicnic dos formas de disfrutar de una buena cocina, tanto si vas con prisa como si tienes tiempo para relajarte.
Bicnic nace primero sobre ruedas con una food truck vista en muchas reuniones de comida callejera y que ahora ha decidido asentarse. En su local vemos dos espacios claramente diferenciados que ya nos marcan una diferencia según sea nuestra disponibilidad de tiempo. El arquitecto Narcís Font, el equipo de Toormix -estudio de diseño creado en el año 2000 en Barcelona por Ferran Mitjans y Oriol Armengou- y el propio equipo de Víctor Ferrer, se ponen manos a la obra para transformar el espacio original en lo que es hoy. La creatividad, la estrategia, el diseño y la cocina se integran a la perfección en este proyecto gastronómico.
Bicnic es una transformación de la palabra Picnic que utilizan con el ánimo de que sus comensales se tomen un respiro y dejen atrás la prisa y el asfalto de la jungla urbana en que nos movemos. Conscientes de que el ritmo de vida es el que es y no lo podemos olvidar, proponen que puedas comer rápido en su zona FAST pero sin renunciar a hacerlo bien.
Sentarse en su barra y escoger algunas de sus tapas, platillos o bocadillos es una buena opción que además facilitan con sus combis en los que puedes elegir un plato acompañado de ensalada, patatas fritas, postre, una bebida y café por 15 Euros. Están pensadas para que te tomes ese respiro a mitad del día y para que ese respiro tenga un valor. Además, todas las tentaciones que encontramos en FAST están disponibles en take away por si finalmente decides comer en otro lugar sin prescindir nunca de una buena comida que puedes acabar redondeando con algunos de sus productos como salsas, pan o vino que tienen a la venta.
Pero si dispones de más tiempo, no lo dudes y visita su zona SLOW, donde te recibirá una ambientación que te ayudará a disfrutar de la experiencia con todos los sentidos. Para ello, una de las mejores opciones es reservar su zona chef's table donde podrás tener un asiento privilegiado con vistas a la cocina y que está diseñada para eventos o grupos que expresamente pidan estar allí.
Pero no es necesario tener un asiento en primera fila para apreciar a cocina de Víctor Ferrer. Sus elaboraciones guardan los secretos aprendidos en la École Hôtellière d'Avignon y algunos trucos que Alain Ducasse o Santi Santamaría seguro que compartieron con él, a lo que debemos sumar su experiencia restauradora en Betlem y, porque no, en Bicnic foodtruck.
En la carta de SLOW se luce el producto y se intuye una cocina de fondo, de chup chup, de horas de fuego lento. Por ejemplo su famosa porchetta se sirve en SLOW en tabla con un bol de ensalada mayonesa de miel con mostaza y la piel bien crujiente y se convierte en un plato casi imprescindible para comer; igual que su calamar relleno de buey de mar sobre caldo denso de bacalao o los huevos fritos ecológicos con burrata y erizo de mar.
Un vistoso steak tartar de vaca y anguila servido sobre el tuétano del hueso horneado se convierte en un plato memorable que debe probarse como mínimo una vez en la vida y comparte cartel con la aleta de raya a la plancha con allioli de ajo negro sobre un suquet de pescado de roca. Su cordero lechal sirve para sus rollitos X-Nem con hortalizas al estilo vietnamina o para su terrina lechal, un guiso servido con peras, pistachos, salsa agria y pesto Bicnic, poniendo este plato en las primeras posiciones.
Realmente cualquier plato de su carta resulta difícil de descartar porque en ella nada es al azar. Todo ha sido pensado para llegar al resultado final: platos redondos, equilbrados y sabrosos, cualidades que definen también sus postres: la Nieve de Naranja con flor de azahar, granada "frizzante" y helado de spritz o el Cremoso de Chocolate negro con nata especiada entre otros que en el FAST sirve en vasos.