Bienvenida adultez

Siempre he estado orgullosa de padecer el síndrome de Peter Pan, negándome a crecer o a ser catalogada de "adulta" argumentando que los adultos son los seres más fomes de la Tierra.
Pero al ver mi entorno, mi círculo cercano, mis amistades, me doy cuenta que la vida (mi vida) está girando más rápido de lo que quería. Y que es tiempo de crecer de una vez por todas.
Hace un tiempo veía cómo mis amigos y familiares empezaban a formar sus propias familias, casándose, teniendo hijos, viviendo en pareja... no importa el orden, están escribiendo sus propias historias. Y yo, espectadora permanente y especialmente distante.
Veo cómo de a poco he tenido que agregar un ítem "sobrinos" a mi presupuesto porque mis amigas han tenido hijos. Y la vida les cambia totalmente. Y yo feliz de tener sobrinos, pero negándome a la opción de tener los propios.
Hasta ahora...
No, no estoy embarazada
Pero me doy cuenta que la vida toma rumbos inesperados, que las cosas que hasta hace un tiempo me llamaban la atención ahora las paso por alto.
Ya no estoy para vestirme con ropa de feria artesanal, por ejemplo. Ahora ando buscando ropa más "ejecutiva". De hecho, hace mucho tiempo que ya no uso zapatillas.
Ayer me enteré que falleció el papá de uno de mis mejores amigos. Y ahí recién vine a caer en cuenta que ya no soy una niña. Que la vida pasó y sigue pasando delante mío. Y que asistir a velorios y funerales será cada vez más frecuente. Porque la vida continúa para todos.
Que los hijos de mis amigas ya van al colegio y ellas a reuniones de apoderados.
Que mis deudas actuales están mas bien enfocadas en mi futuro cercano.
Veo que mis planes con Paulo ya no son solamente decidir qué película ver en el cine, sino que estamos formando un futuro juntos. Con todo lo que eso implica. Con plata involucrada, con proyecto de comprar un departamento, con la idea de formar nuestra propia familia, de adquirir el sagrado vínculo.
Cosas que antes veía tan lejanas, hoy resultan temas de conversación cotidiana. Y pensé que me iba a asustar cuando esto pasara, pero dio la casualidad que es parte de la vida, parte de mi propio proceso y que lo estoy viviendo a concho. Pero que también lo estoy disfrutando. Y lo disfruto porque no estoy sola en esto. Veo que mis amigas, esas que estaban igual de Peter Pan que yo, están pasando por exactamente lo mismo. Proyectándose en las infinitas áreas de la vida.
Creo que todo esto es parte del ser adulta. Y no con el apellido de "joven". Simplemente adulta.
Y si es así, entonces no me queda otra que darle la bienvenida a esta nueva etapa de mi vida. Esta etapa que evité por un tiempo, pero que ahora veo que quizás no es tan mala.******************************** Amigos de Facebook: no olviden ingresar a www.alealegria.blogspot.com Es super chori!! ********************************