Bigger, stronger, faster

El culturismo, bodybuilding, es esa actividad deportiva que busca el mayor desarrollo muscular del cuerpo para mostrarlo a un público. Tuvo sus años dorados en los años setenta y ochenta con Arnold Schwartzenegger, siete veces Mr Olympia el oscar del culturismo, y otras estrellas del cine y la pantalla cuya musculatura fue sobresaliente: Sylvester Stallone, Lou Ferrigno, Hulk Hogan entre otros. El ejercicio, la imagen hinchada, se llegó a convertir en una forma de vida donde los anabolizantes esteroideos eran y son parte de ese sueño. Los efectos secundarios, hormonales, de enfermedades, incluso mentales, no se hicieron esperar. Esta ola de testosterona, incluso en las culturistas femeninas, no fue obviada por la política. Ronald Reagan empleó el valor deportivo del culturismo y del sentimiento americano en la persona de John Eric Rambo, como parte de su actuar frente al enemigo: La URSS. Los músculos, el poder, la recuperación del orgullo norteamericano frente a rusos, iraníes o cualquier otro enemigo cercano alimentó esa sensación de poder que el levantar pesos y enseñar músculos mostraba y llegaba muy profundamente a su subsconsciente colectivo. El deporte, los espectáculos, lo que nos bombardea cada día la televisión y el cine, ha ido creando la cultura del zeitgeist actual asimilando estos actores y héroes hinchados y de esta manera creado unos modelos para la sociedad que genera gran cantidad de ingresos y que es una maquinaria difícil de controlar y de volver a su origen anterior: deportistas "naturales", actores no hinchados, guiones sin violencia gratuita y surtidores de testosterona en un clima de engreimiento y onanismo proamericano. Es el signo de los tiempos.La ola de cuidado y buena forma física llenó los gimnasios de culturistas y de mil especies más que crearon un negocio hoy en día boyante. Esa misma imagen saludable y exitosa de los forzudos llevó a miles de personas a entrenar obviando la parte oscura. Sin embargo este desarrollo y este estilo de vida, aparentemente saludable, no lo es tanto como parece y los anabolizantes esteroideos son el caballo de Troya de ese espejismo. Traigo la historia de los hermanos Bell en este documental de 2008 llamado "Bigger. Stronger. Faster . The side effects of being american".En el documental se comentan estos aspectos culturales, psicológicos y económicos que lleva a las personas a desarrollar su cuerpo mediante el deporte hasta esos límites, en muchos casos más allá de la estética y, sobre todo, de la salud. Y también revisa algunos casos de como ese modo de vida, con sus "naufragos perdidos" repercute en la vida y en el día a día.También sirve el documental para pensar en el deporte y la sociedad que crea héroes e ídolos que destruyen su salud con el doping pero que les permite ser objetos admiración para todos. Negocios que generan millones con su imagen y desarrollo deportivo. Y que desemboca en preguntas muy principales: ¿Es doping si todos lo hacen?, ¿Es eso lo que buscamos, lo excesivo, lo excepcional en fuerza, marcas, velocidad, tiempos o un modelo de salud?, ¿Es el doping la solución para el mundo ultracompetitivo que vivimos¿, ¿Es la falacia de no estar acotados todos los perjuicios de los anabolizantes esteroideos, y por tanto del doping deportivo, la justificación suficiente frente a otros riesgos que la sociedad asume y sin embargo no prohibe?Deportes o espectáculos de gladiadores en Recuerdos del día de mañana.Vínculos: El documental en Youtube:http://www.youtube.com/results?search_query=Bigger.Stronger.Faster.%28SUBTITULADO+CASTELLANO%29&aq=fImagen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Bigger_stronger_faster_ver5.jpgDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.