El bigotudo (Panurus biarmicus), tiene un carácter esquivo y vital. Debe su nombre a las plumas negras de los machos que se extienden entre el pico y los ojos.
Se encuentra muy ligado a las masas de vegetación palustre entre las que se mueve rápidamente en busca de alimento e instala su nido.
Es una especie escasa en toda la Península, donde se encuentran las poblaciones más suroccidentales de su área de distribución. Está en clara regresión al igual que nuestros humedales que es donde habita.
Es principalmente insectívoro aunque comen frutos y semillas. Tienen un curioso cambio metabólico estacional: en verano se alimenta principalmente de insectos, gusanos, etc. mientras que en el invierno su dieta son semillas y frutos. Así se adapta a lo que le ofrece la naturaleza en cada época.
Suele medir unos 16 cm y puede pesar hasta 15 gramos. Es fácil de identificar por su larga cola y por su curiosa forma, desgarbada, de volar.
Los machos adultos presentan una cabeza y parte del pecho de tonos grisáceos, con dos grandes rayas triangulares que empiezan entre el ojo y el pico y bajan hasta ambos lados de la barbilla de color negro (bigote). Su cuerpo es de color canela con anaranjados, y en las plumas coberteras primarias se observan dibujos negros con bordes blancos. Su pico es de color amarillo-anaranjado y el iris amarillento.
Las hembras son más discretas: sin bigotes negros, la cabeza tiene también tonos marrones y puede poseer algunas manchas oscuras en el píleo. Asimismo el iris suele ser amarillento y el pico mucho más apagado que el del macho.
Fotográficamente hablando es un ave nerviosa pero con un ojo muy agradecido.
Aparece en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como “de interés especial”.
Calificación de la UICN: