Revista España
La Base Aérea de Armilla, del Ejército del Aire, se ha convertido en territorio de protección de fauna.
Uno de los mejores espacios de Andalucía para la supervivencia de especies animales, muchas de ellas incluidas en el 'Libro Rojo de las Especies Amenazadas de Andalucía' y en el de España.
Los campos de actividad militar están poblados por grupos de sisones, avefrías, abejarucos, trigueros, mosquiteros, garzas reales, estorninos, cernícalos, golondrinas dáuricas e incluso los muy escasos alcaravanes, elánios y críalos.
Son especies que encuentran en la base un lugar donde nadie les molesta, donde pueden pasar temporadas, e incluso reproducirse, sin temor a cazadores y otros depredadores no naturales.
Es parte de la biodiversidad que convive con los equipos de vuelo más sofisticados, con entrenamientos, llegadas y salidas de aeronaves.
Es gratificante comprobar cómo cada año, especies de aves que han nacido en la base vuelven aquí de sus migraciones a territorios más cálidos o más fríos.