Antonio Ferrandis Monrabal fue un actor valenciano nacido el 28 de febrero de 1921 en Paterna (Valencia) - El 16 de octubre del 2000 dio su adiós definitivo. Falleció a los 79 años de edad en la clínica Quirón de Valencia, donde permanecía ingresado hacia mas de un mes, por un agravamiento de la patología respiratoria que padecía desde hace tiempo. Nacido en 1921, en el seno de una familia trabajadora, su futuro parecía estar vinculado a la enseñanza (estudió Magisterio), aunque desde su infancia participó en grupos de teatro de aficionados. Durante años, en su pueblo se le apodó 'Rapacillo', en recuerdo de su primer papel en una función escolar, a los siete años de edad.
«¿Le molesta que, con más de cien películas a sus espaldas e incontables obras teatrales, la gente le llame 'Chanquete'?», le preguntaron en una ocasión a Antonio Ferrandis Monrabal. «No, pero a veces me jode el tonillo», respondió el actor. Y es que, pese a haber participado en algunos de los títulos más importantes de la historia del cine español (suyo fue el papel principal de la oscarizada 'Volver a empezar'), para muchos españoles su recuerdo era el de aquel marinero en tierra que, en 1981, protagonizó la serie televisiva 'Verano Azul'.
Aunque después participó en películas de indudable calidad (como 'Memorias del General Escobar', ¡Réquiem por un campesino español', o 'Jarrapellejos'), las sucesivas reposiciones de la emblemática serie de Antonio Mercero, acabaron por ocultar al actor y sólo quedó el personaje. Entre su trabajo en unas oficinas comerciales, sus primeros papeles como aficionado y sus visitas al cine y al teatro, con apenas tiempo para dormir, transcurrió su vida hasta cumplir casi los 30 años.
Entonces decidió apostar por sí mismo y se fue a Madrid, apoyado por la familia Salvador, propietaria de Galletas Río. Pero triunfar en Madrid tampoco le resultó fácil. Tras una breve audición, el empresario Antonio Vico le contrata en 1950 por 14 duros de la época para sustituir a uno de sus actores que, visto lo exiguo de la paga, prefería no participar en las giras por provincias. La siguiente sustitución le permite trabajar con Francisco Rabal en 'Edipo' y su carrera comienza a afianzarse, aunque siempre como sustituto para giras fuera de la capital. Apenas tres años más tarde, Ferrandis es requerido por José Tamayo para incorporarse a su compañía en el montaje de 'Muerte de un viajante'. Más tarde, en el María Guerrero, con Claudio de la Torre, irá cosechando éxitos gracias a títulos como 'El rinoceronte', de Ionesco, 'Los verdes campos del Edén', de Antonio Gala, o 'Los caciques de Arniches'. La aparición de la televisión hace que numerosos actores recurran a ella para ganar algún dinero extra y, de paso, intentar el salto al cine. Ferrandis consigue así su primer papel en el celuloide (de palmero en 'Carne de horca', en 1953, a las órdenes de Ladislao Vajda), al que siguen breves apariciones en 'Vuelo 971' de Rafael de Salvia o 'Ha desaparecido un pasajero' de Alejandro Perla. Sin embargo, no fue hasta que otro valenciano, Luis García Berlanga, le ofreció un pequeño papel en 'Plácido' (1961), cuando el público empezó a conocerlo.
Su relación con el cine se va haciendo más estrecha y, en la misma medida, comienza su alejamiento de los escenarios. No obstante, su labor sobre las tablas se vio recompensada con la concesión del Premio del Sindicato Nacional del Espectáculo en 1966 y el Nacional de Teatro en 1970. Las películas se suceden y, aunque en pocas ocasiones es el protagonista, se consolida como uno de esos secundarios cuya presencia contribuye a dar consistencia a cualquier tipo de película. Así, Ferrandis es reclamado por directores como Vicente Escrivá, José María Forqué, Pedro Lazaga, Juan de Armiñán, José Luis Sáenz de Heredia, Mario Camus o Luis Buñuel.
De este modo, su rostro puede verse en 'Sor Citroën' y en 'El verdugo', en 'Marcelino, pan y vino' y en 'No desearás a la mujer de tu prójimo', en 'Vente a ligar al oeste' y en 'El amor del capitán Brando', 'La escopeta naciona'l y en 'Sex o no sex'... Lo mejor y lo peor del cine español. En 1981 participa en la serie 'Verano Azul' en el papel de Chanquete, un viejo marinero que vive en su barco varado en tierra, La Dorada, y que traba amistad con un grupo de niños que veranean en la turística localidad de Nerja. El éxito es tal que, a partir de entonces, para la mayoría de los españoles, Antonio Ferrandis será para siempre 'Chanquete'.
El éxito le sonríe en ese comienzo de los 80. La Academia de Hollywood concede el Oscar a la mejor película extranjera de 1982 a 'Volver a empezar', dirigida por José Luis Garci. Junto a Encarna Paso, con quien ya había coincidido en 'Retrato de familia' de Antonio Giménez Rico- interpreta el papel de un profesor exiliado que regresa a su Asturias natal cuando se ve mortalmente enfermo. En los años siguientes, Ferrandis protagoniza algunas de sus mejores películas: 'Memorias del general Escobar' (1984), 'Extramuros' (1985) o 'Réquiem por un campesino español' (1985), cuya interpretación del cura Mosén Millán fue para él, y para la crítica, la mejor de su carrera. Por su papel en 'Jarrapellejos' (1987) fue candidato al Goya.
En 1987, con 'Puta miseria', a las órdenes de Ventura Pons, abandona el cine y sólo vuelve a ponerse ante la cámara para la serie de televisión 'Tango' y algún trabajo puntual en 'El teniente Lorena' (1991), de TVE, y 'El buscavidas' (1992), de Antena 3 TV. Su salud le dificultó, ya en 1992, rodar 'El juego de los mensajes invisibles' con Juan Pinzás. Años más tarde, Jaime de Armiñán le llama para 'Una gloria nacional', un proyecto que no llega a materializarse y, con 100 películas a sus espaldas y una salud cada vez más delicada, se retira definitivamente.
En los últimos años, la Generalitat Valenciana lo convierte en el protagonista de una serie de anuncios para promocionar su tierra, de la que siempre se sintió orgulloso. Es nombrado hijo predilecto de Paterna en 1991, donde en febrero del 2000 se abre un teatro con su nombre. El Gobierno valenciano le concede, en 1993, la Distinción al Mérito Cultural y el Consejo de Ministros, el mismo año, la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes.
En 1998 la Mostra de Cine del Mediterrani de Valencia le rindió un merecido homenaje. A partir de entonces, siempre que su salud se lo permitió, se dejó ver en algún acto social hasta que, a principios del 2000, sus achaques se hicieron cada vez más constantes.Ingresando en la Clínica Quirón de Valencia debido a una agudización de su patología respiratoria crónica. Una bronconeumonía, que complicó su broncopatía obstructiva crónica severa y su cardiopatía de base, obligó a ingresarle en la UCI, de donde no llegó a salir.
Algunos de los datos extraídos son de http://www.elmundo.es Patria Valenciana es un Blog de noticias de actualidad, de cultura y sociedad.