George Smith Patton, Jr. (California, Estados Unidos, 11 de noviembre de 1885 –Heidelberg, Alemania, 21 de diciembre de 1945), general del Ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. En su carrera, que duró 36 años, fue de los primeros en abogar por los carros blindados, comandando importantes unidades de ellos en el norte de África, en la invasión de Sicilia y en el escenario de operaciones europeas. Fue uno de los generales más temidos por los alemanes en la segunda guerra mundial.
Pese a que muchos han visto a Patton como a un guerrero puro y feroz, lo que le ganó el sobrenombre de general "Sangre y Agallas", la historia nos ha dejado la imagen de un brillante pero solitario líder militar salpicado por insubordinaciones, transgresiones y periodos de cierta inestabilidad emocional.
Campaña del Norte de África
En 1942, el mayor general Patton mandó el I Cuerpo Blindado del ejército estadounidense, que atracó en la costa de Marruecos durante laOperación Torch. Patton y su equipo llegaron a Marruecos a bordo del crucero pesado USS Augusta (CA-31), que fue atacado por el barco francés Jean Bart a su entrada al puerto de Casablanca.
Tras la derrota del ejército estadounidense a manos del Afrika Korps alemán en la batalla del paso de Kasserine en 1943, Patton fue ascendido a teniente general y puesto al mando del II Cuerpo del Ejército estadounidense. Pese a ser duro en los entrenamientos, era considerado generalmente como un hombre justo y muy querido entre sus tropas. La disciplina dio sus frutos cuando, en marzo, la contraofensiva empujaba a los alemanes hacia el este mientras el VIII Ejército británico, comandado por Bernard Montgomery, los empujaba hacia el oeste desde Egipto, expulsando con éxito a los alemanes del norte de África. Patton nunca congenió con Montgomery, a quien consideraba pusilánime ("pretende adaptar la realidad a sus planes, cuando lo que hay que hacer es adaptar los planes a la realidad"), y se estableció entre ellos una dura rivalidad por la fama y la conquista en los escenarios europeos.
General Bernard Montgomery, otro extraordinario guerrero
Ofensiva de las ArdenasA finales de 1944, el ejército alemán inició una ofensiva desesperada a través de Bélgica, Luxemburgo y el noreste de Francia. La ofensiva de las Ardenas fue la última gran ofensiva del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. El 16 de diciembre de 1944, la Wehrmacht lanzó a 29 divisiones (en total unos 250.000 hombres) hacia un punto débil en las líneas aliadas y se dirigió de forma masiva hacia el río Mosa durante uno de los peores inviernos en Europa en muchos años.
Sin consultar antes con Eisenhower y el Alto Mando Aliado, Patton dirigió repentinamente al III Ejército hacia el norte (un considerable éxito táctico y logístico), desocupando el frente para aliviar a la rodeada y sitiada 101ª División Aerotransportada, atrapada en Bastogne. Para muchos historiadores esta fue la más brillante maniobra de Patton en la guerra, al vencer las dificultades logísticas que supone girar el eje de avance de varios Cuerpos de ejército enteros. Cabe nombrar la condecoración que fue impuesta al Coronel James O'Neill, reverendo de la unidad, por parte de Patton, del cual recibió el encargo de escribir una oración en la que pedía a Dios al menos 24 horas de condiciones atmosféricas propicias para el desarrollo de las operaciones aéreas de apoyo.
Mariscal Erwin Rommel, militar alemán, muy digno adversario de Patton y Montgomery
Para febrero, las tropas alemanas estaban nuevamente en retirada y Patton se desplazó hasta la cuenca del Sarre en Alemania. Patton planeaba tomar Praga, pero el mando aliado decidió detener el avance estadounidense. Sin embargo, sus tropas liberaron Pilsen (6 de mayode 1945) y la mayor parte del oeste de Bohemia, en la que fue una de las últimas acciones bélicas de Patton.Durante una de las celebraciones a raíz de la victoria con oficialidad rusa, Patton hizo un encendido discurso de velado carácter anticomunista, lo que tuvo como consecuencia, si no directamente, el comienzo de la guerra fría con los rusos, sus aliados en la II Guerra Mundial. Discretamente Patton fue relevado del escenario político.
Tras la rendición alemana
Tras la victoria en Europa, Patton se sintió decepcionado ante la negativa del ejército de darle otro mando de combate en el Pacífico. Descontento con su papel como gobernador militar de Baviera y deprimido por su convicción de que nunca volvería a participar en una guerra, el comportamiento de Patton se volvió cada vez más errático.
Carlo D'Este, en "Patton: Un Genio para la Guerra", afirma que “parece prácticamente inevitable… que Patton experimentara algún tipo de daño cerebral tras tantas heridas en la cabeza” por una vida llena de accidentes relacionados con caballos o vehículos, especialmente uno sufrido jugando al polo en 1936.
Sea cual fuera la causa, Patton volvió a encontrarse con problemas frente a sus superiores y a la población estadounidense cuando, hablando a un grupo de reporteros, comparó a los nazis con los perdedores de las elecciones estadounidenses. Patton fue relevado pronto del mando del III Ejército y transferido al XV Ejército, una unidad de oficina que preparaba una historia de la guerra.
Bradley (militar muy político), Eisenhower y Patton
Triste y planteándose abandonar el ejército, el general Patton asumió el XV Ejército en octubre de 1945. Pero el 9 de diciembre de 1945 sufrió gravísimas lesiones en un accidente de coche. Falleció el 21 de diciembre de 1945, siendo enterrado con honores en el cementerio de guerra estadounidense de Hamm, en Luxemburgo. Patton fue sin duda uno de los grandes genios militares de los EE.UU, así como uno de los más controvertidos por sus palabras. Muchos de sus dichos, sobre todo en contra del comunismo, condicionaron acciones y respuestas indeseadas de parte de la Unión Soviética. (continúa...)