Bits de conocimiento de Djeco

Hoy os enseño que hemos aumentado nuestra colección de flashcards de Djeco de las que ya os hablé con anterioridad. Con mi hijo mayor preparé los bits de conocimiento, pero tras descubrir estos materiales creo que por poco precio me ahorro mucho tiempo, y la calidad es excelente, así que en busca de una eficiencia del mismo, no puedo por menos que recomendarlo. Os contaré cómo les damos uso nosotras.

Este tipo de juegos están llamados a crear momentos geniales en familia: ¡se crean lazos entre padres e hijos mucho más allá de la diversión o el aprendizaje! No sabría explicaros… pero ya sabía por experiencia con mi hijo que esta etapa iba a ser una verdadera gozada. Por más que haya descubierto la genialidad de los niños con mi hijo mayor, sigo creyendo que esta etapa ensancha la sonrisa y el corazón de cualquier padre/madre que disfruta jugando con sus hijos.

Como veis, los bits de animales los hemos explotado muchísimo, y a la espera de poder dar nuevos usos decidí cambiar la temática, así que nos hicimos con las de objetos de la casa y alimentos naturales, que en la tienda online de Stoks Didactic podréis encontrar por menos de 9 euros cada una.

Nosotros la solemos usar cuando ha jugado más activamente a nivel físico, y buscamos un ratito de relax y concentración. Se trata de aprender jugando, así que los bits de conocimiento serán un instrumento, pero tu diálogo, tu voz, tu mensaje, son la clave de esta actividad: una excelente oportunidad de aprender jugando en familia. Haz imitaciones de su uso, onomatopeyas, canta una canción relacionada… no te limites solo a decir el nombre de cada bit. Se trata de aprender de forma divertida, y tú eres quien tiene la llave de mostrárselo. Las tarjetas no son nada sin ti.

Se trata de mostrarlas y dárselas a ellos; observa cómo lo miran, dan la vuelta, piensan… es una actividad ágil: cuando dejan una, dales otra. Y cuando veas que ya no muestran atención, recógelas para otro día. Según las aprenden (te sorprenderás de la rapidez) puedes empezar a hacer preguntas: ¿qué es esto?, ¿quién es este animal?, ¿cómo hace el gato?, ¿para qué sirve el peine?… ¡Telita cómo se te quedarán los ojos al ver cómo asocian todo enseguida a pesar de ser tan pequeñitos! Favorece mucho a mi parecer el lenguaje y habla del niño, así como la comunicación, pues cuando no son capaces de responder a la pregunta porque se trata de una frase y son muy pequeños, verás cómo imitan (se pasa la mano por la cabeza para decir que nos peinamos con el peine, por ejemplo)

La siguiente actividad fue hacer grupos de bits que reconocía con facilidad, y se las mostraba para que ella aprendiera a seleccionar y distinguir aquella que respondiera a mi pregunta. Más adelante le introducía alguna de las más “difíciles” en el mismo grupo para centrar un poco más su atención. Como verás, todo lo van marcando ellos: no se trata de que ellos sigan el ritmo que tú quieras imponer, sino que tú aprendas a observarlos y les guíes por el camino que ellos te marcan.

Ya os iremos mostrando más actividades con ellas, estoy segura de la plasticidad de juegos que nos van a dar.

¿Habéis probado este tipo de bits de conocimiento? ¿Creéis que cuando el aprendizaje se ve como un juego prepara al niño para aprender siempre disfrutando?