Me encanta el café. Y dicho sea de paso, también el chocolate.
Vaya, que no voy atracando a mano armada los armarios en busca de algo de repostería que llevarme a la boca...
Ahora, el fin de semana ya es harina de otro costal. Disfruto cosa buena buscando o inventando alguna receta nueva que preparar para las reuniones familiares.
Y en esta ocasión, me he encontrado en el blog "Cocinando espero..." de María Ramos, una idea fantástica que he adaptado a mi manera y a los ingredientes que tenía por casa.
Bueno sabía que iba a estar. Ahora, no me esperaba el éxito rotundo y aplausos varios que ha recibido este bizcochazo...Así que ya sabéis, aquí tenéis una apuesta segura.
Dificultad: Fácil hasta para los más descafeinados.
Tiempo de preparación aproximado: 20 minutos preparar la masa y la cobertura + 35 minutos horneado + 5 minutos para finalizar con la cobertura.
Raciones: 14-16
Molde: Yo he utilizado uno circular de silicona de 23cm.
INGREDIENTES
Para el bizcocho:
- 3 huevos a temperatura ambiente (lo recomendable es sacarlos de la nevera 1 hora antes como mínimo).
- 160g. de azúcar
- 125g. de harina de repostería
- 125g. de maizena
- 1/2 sobre de levadura Royal
- 4 cucharadas de desayuno de café soluble
- 1 cucharada colmada de desayuno de cacao en polvo (tipo Valor)
- 50ml. de leche
- 200ml. de nata para montar
- 50g. chocolate blanco
- 30g. mantequilla
- 3 cucharadas de desayuno de azúcar glass
- 1 cucharada de desayuno rasa de azúcar glass
- 1 cucharada de desayuno rasa de cacao en polvo
Del bizocho:
- Precanlentamos el horno a 180º, posición "arriba y abajo".
- Montamos la nata y reservamos en la nevera.
- En un bol, batimos los huevos con el azúcar unos 3 minutos hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen.
- Calentamos la leche en el micro o en un cazo y disolvemos en ella el café soluble. Lo añadimos a los huevos y el azúcar ya batidos. Incorporamos también la cucharada de cacao en polvo. Con una varilla de mano o con la espátula mezclamos bien y con suavidad.
- Con un colador o tamiz, añadimos las harinas y la levadura tamizadas. Mezclamos con delicadeza.
- Seguidamente, incorporamos la nata montada con movimientos envolventes para que no se nos baje.
- Vertemos en el molde que, si no es de silicona, engrasaremos previamente con aceite de girasol o mantequilla.
- Introducimos en el nivel medio del horno y horneamos unos 30-35 minutos. Como siempre, los tiempos son orientativos, ya que cada horno es un mundo.
- Una vez horneado, dejamos que se enfríe un poco y desmoldamos. Dejamos que se enfríe sobre una rejilla.
- Fundimos en el micro el chocolate y la mantequilla. Esto lo tenéis que hacer con cuidado o se os quemará. Yo siempre le pongo un tiempo inicial de 30 segundos y, en función de cómo lo vea, le voy añadiendo de 15 en 15 segundos más. Una vez fundido le añadimos el azúcar glass y mezclamos bien. Queda bastante denso.
- Una vez se haya enfriado el bizcocho, con ayuda de una espátula pequeña o con un cuchillo de hoja ancha, untamos la parte superior del bizcocho con la crema de la cobertura.
- Y para finalizar, ponemos en un colador el cacao y el azúcar glass y espolvoreamos generosamente por encima.
- ¡Listo!
Info: Los que me seguís ya sabéis que no me gusta la repostería muy dulce. Así que atención a los amantes del heavy metal en lo que a dulce se refiere: añadid a la masa del bizcocho 20g. más de azúcar; es decir, en lugar de 160g., que sean 180g. (hasta un máximo de 200g.) Pero más no, por favor, que eso ya sabrá única y exclusivamente a sirope de arce...