Revista Cocina
Este bizcocho es muy suave y ligero ya que lo he sustituido el lácteo por zumo. Ademas queda muy esponjoso y con un sabor muy delicado. Pero lo que mas llama la atención son las rayitas que se forman al dividir la masa en dos colores. Es un poco entretenido pero merece la pena, queda precioso!!
Que he utilizado:
210 gr. de harina de repostería
5 gr. de levadura química
3 huevos
125 gr. de azúcar*
80 gr. de aceite de oliva suave
125 ml. de zumo de naranja
15 gr. de cacao puro en polvo
15 gr. de harina refinada de maíz
*si sois muy dulces poner hasta 200 gr. de azucar
Como lo he hecho:
He batido los huevos con el azúcar hasta que han esponjado y duplicado su volumen, alrededor de unos 4-5 minutos con una batidora eléctrica. He añadido el aceite y el zumo y he batido ligeramente para integrar. He tamizado la harina y la levadura y las he añadido mezclándolas con una espátula con movimientos envolventes de abajo hacia arriba para no bajar demasiado el aire incorporado a los huevos con el batido anterior. He dividido por igual la masa en dos boles. En uno he añadido el cacao en polvo y he mezclado, y en el otro la harina de maíz y he mezclado hasta integrar.He engrasado y enharinado un molde alto y redondo. He utilizado dos cucharas, una para la masa blanca y otra para la oscura. He cogido una cucharada de masa blanca y la he vertido en el centro del molde, a continuación he cogido una cucharada de masa oscura y la he vertido encima de la cucharada de masa blanca y así hasta terminar con ambas masas, siempre alternándolas y vertiéndolas en medio de la anterior. En ningún momento hay que sacudir el molde porque se mezclarían las masas. He horneado a 170ºC durante 45-50 minutos, hasta que al introducir una palillo en el centro del bizcocho, este salga limpio. He retirado del horno y he dejado reposar 10 minutos. He desmoldado y he dejado enfriar por completo sobre una rejilla.
Y este es el resultado:
Riquísimo...