Una reflexión
En estos días de fiesta mientras unos, inmersos en una profunda crisis económica rescatan de los contenedores de los supermercados alimentos para abastecer las necesidades de sus familias, otros se aprovisionan de montones de alimentos y dulces muchos de los cuales nunca se llegarán a consumir.
Desde casa podemos poner nuestro granito de arena para frenar este despilfarro alimentario al que por inercia sucumbimos llenando el congelador y el frigorífico de alimentos de los que muchos sobrarán sin saber que hacer con ellos después. Y sobrarán porque en realidad no se necesita ni la mitad de lo que en estos días ocuparán nuestras bonitas y adornadas mesas.
Por eso hoy pido una reflexión, no comprar a lo loco, planificar bien los menús y con antelación para comprar lo justo y no tener que tirar después. No es cuestión de poderlo comprar, sino de coherencia. Evitemos el despilfarro alimentario, en nuestra mano está.
Y recuerda: “Más de la mitad de los desperdicios es comida en buen estado que sobran de los banquetes navideños”, ahí lo dejo.
Aprovechando que ya he comprado la almendra en granillo y laminada para mis roscones, he preparado este rico bizcocho con estos tipos de almendra que le dan un gusto y una presencia buenísimo. Si por algo me gustan estos bizcochos es porque se le puede poner lo que te guste o lo que tengas y siempre quedarán de lujo.
*las medidas son como las del bizcocho de yogur pero he tomado un vasito algo más grande para aumentar el tamaño del bizcocho. El vaso tiene una capacidad de 125ml. Se puede tomar la medida de un vaso de yogur.
*los bizcochos quedan más esponjosos si lo mezclas con la varilla de mano pero bien se puede utilizar batidora o varilla eléctrica.
INGREDIENTES
-4 huevos, no importa el tamaño
-un vaso de 125ml. de leche desnatada
-un poco menos de medio vaso de aceite de oliva
-un vaso y medio de azúcar
-tres vasos de harina
-tres cucharadas soperas de almendra en granillo
-almendra laminada para adornar el bizcocho
-un sobre de levadura química (tipo royal)
-mantequilla para engrasar el molde
PREPARACIÓN
Lo primero que haremos siempre que hagamos un bizcocho será encender el horno para que se vaya calentando a 180º.
Necesitaremos dos cuencos grandes, uno donde cascamos las yemas de los huevos y otro donde vamos echando las claras. Batimos las claras con una pizca de sal a punto de nieve bien firme y las reservamos. En el bol de las yemas ponemos el azúcar, la leche y el aceite y batimos bien. Añadimos la almendra en granillo.
Tamizamos la harina junto con la levadura con un colador grande y la echamos a la mezcla.
Mezclamos de nuevo todo el conjunto con la varilla de mano. Ahora incorporamos las claras a punto de nieve y movemos con movimientos suaves y envolventes hasta que todo esté bien integrado.
Engrasamos un molde corona con mantequilla y vertemos la mezcla. Ponemos almendra laminada todo alrededor.
Ahora que ya tenemos el horno caliente metemos en la rejilla del medio el bizcocho y lo tendremos media hora. Pinchamos con una brocheta metálica o un cuchillo afilado y si sale seco es que ya está cocido.
Dejar entibiar antes de desmoldarlo.