Bizcocho con calabacín

No sé si lo creeréis pero cuando me vine de la aldea el día 15 aún me traje unos cuantos calabacines, ya los últimos y más pequeños pero igual de buenos. En  varias ocasiones he visto bizcochos con calabacín y no quería quedarme este año sin probarlo. Tiene un sabor neutro pero le aporta mucha jugosidad al bizcocho por lo que procuraremos darle mucho aire a la masa para que no quede compacta. Es muy rico y hasta para comerlo sin mojar, raro en nosotros, resulta delicioso. Hay quién no lo pela, quedando así pintitas verdes entre el bizcocho que lo hace más bonito, pero a mi siempre me gusta pelado, hasta en el pisto. A quién no lo haya probado se lo recomiendo porque está riquísimo.

*las medidas son como las del bizcocho de yogur pero he tomado un vasito algo más grande para aumentar el tamaño del bizcocho. El vaso tiene una capacidad de 125ml. Se puede tomar la medida de un vaso de yogur.

*los bizcochos quedan más esponjosos si lo mezclas con la varilla de mano pero bien se puede utilizar batidora o varilla eléctrica.

*Se puede utilizar molde corona pero esta vez utilicé un molde desmontable de 26cm

INGREDIENTES

-un calabacín mediano

-4 huevos, no importa el tamaño

-un vaso de 125ml. de leche desnatada

-un poco menos de medio vaso de aceite de oliva

-un vaso y medio de azúcar

-tres vasos de harina

-un sobre de levadura química (tipo royal)

PREPARACIÓN

Lo primero que haremos es precalentar el horno a 170º para que esté caliente a la hora de introducir el bizcocho. Pelamos el calabacín (si no quieres no lo peles, lo lavas bien y le cortas los extremos). Lo rallamos sobre un cuenco amplio. Como tiene mucha agua lo tendremos que escurrir. Lo ponemos en un colador y dejamos que vaya escurriendo.

En un cuenco  amplio ponemos las yemas con el azúcar y batimos. Reservamos las claras en otro cuenco para montarlas después. Añadimos la leche y el aceite y seguimos batiendo. Recordad que yo lo hago con la varilla de mano porque me gusta pero bien se puede hacer con la varilla eléctrica.

Añadimos la pulpa del calabacín, nos habremos asegurado de que está bien escurrido para que no chafe después el bizcocho. Mezclamos todo bien. Mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos con un colador grande sobre la mezcla del bizcocho. Mezclamos bien.

Ahora montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal (esto sí que lo hago con la varilla eléctrica) hasta que estén bien firmes y las añadimos mezclando ahora con la varilla de mano y con cuidado para que no se bajen.

Engrasamos un molde desmontable de 26cm con mantequilla y vertemos la mezcla.

Metemos al horno en la rejilla del medio con función aire. Si no tienes esta función en tu horno,  calor solo abajo.  Lo tendremos unos cuarenta minutos, pincharemos con una brocheta metálica o un cuchillo afilado para comprobar que está cocido, si sale limpio está listo. Lo sacamos y dejamos templar antes de desmoldarlo.

Por último, decorar al gusto. Nosotros como lo tomamos para diario en la merienda y para mojar nos gusta así, tal cual.