Cuando tengamos un par de plátanos que ya no coge nadie y que empiezan a madurar peligrosamente, lo mejor es preparar un bizcocho para el desayuno o merienda y esos plátanos serán bien aprovechados. Y lo que es mejor, gustará a toda la familia.
INGREDIENTES
-4 huevos
-medio vaso tamaño agua de leche
-la mitad de medio vaso tamaño agua de aceite de oliva
-dos plátanos maduros
-el zumo de medio limón
-150g. de azúcar
-200g. de harina
-un sobre de levadura química tipo Royal
PREPARACIÓN
Lo primero encendemos el horno a 180º calor abajo o bien función aire. En un bol amplio ponemos las yemas y el azúcar y movemos bien.Las claras las ponemos en otro bol para batirlas a punto de nieve. Una vez que tengamos bien mezclado con la varilla las yemas y el azúcar ponemos la leche y el aceite y mezclamos de nuevo muy bien.
En un plato ponemos los plátanos y los aplastamos con un tenedor. ponemos el zumo de medio limón para que no se oxide la fruta y lo removemos bien.
Lo añadimos a la mezcla anterior y mezclamos bien de nuevo. En un colador grande ponemos la harina con la levadura y la tamizamos sobre la mezcla. Mezclamos bien con movimientos envolventes.
Y por último, montamos a punto de nieve las claras con un pellizco de sal que teníamos reservadas hasta que estén bien firmes.
Las añadimos a la mezcla y movemos con cuidado de que no se bajen.
Untamos un molde con mantequilla y vertemos la mezcla. En esta ocasión he utilizado un molde de corona. No es desmontable pero sí antiadherente y se desmolda muy bien.
Metemos al horno y lo tenemos unos treinta y cinco minutos a 180º. Lo pinchamos con una brocheta metálica y si sale limpia es que ya está listo.
Desmoldamos en templado o frío.