Ingredientes:
- 1 yogur natural (de 125 gr).
- 3 huevos.
- Harina (2 medidas de yogur).
- Cacao en polvo (1 medida de yogur).
- Azúcar (2 medidas de yogur).
- Aceite de semillas y de oliva (1 medida de yogur entre los dos). Si te gusta que en el sabor final se aprecie el aceite, añade más aceite de oliva que de semillas, pero si prefieres que sea más discreto, hazlo a la inversa.
- 1 sobre de levadura en polvo (16 gr).
- Mantequilla para untar el molde.
- Molde de unos 20 cm de diametro
Preparación:
Vaciamos el yogur en un recipiente, y así ya podemos usar el vaso como medida.
Precalentamos el horno a 180º.
En un recipiente, echamos las medidas de azúcar y huevos, y los batimos con unas varillas eléctricas durante un par de minutos.
Añadimos el aceite y el yogur y seguimos batiendo, hasta que quede todo bién batido.
Añadimos la levadura y la harina (tamizados). Batimos de nuevo para que todos los ingredientes estén bién mezclados e integrados unos con otros.
Añadimos el cacao y volvemos a mezclar. En éste punto controlamos el grado de sabor de chocolate, si no nos gusta con mucho sabor a chocolate, pues echamos un poco menos.
Engrasamos con mantequilla el molde y lo pulverizamos con harina, para que no se pegue nuestro bizcocho.
Echamos el preparado anterior dentro y lo metemos al horno, a 180º y nivel medio de la rejilla, y lo dejamos hornear durante unos 30-40 minutos.
Para saber si ya está hecho, hacemos la prueba del palillo. El bizcocho estará listo cuando el palillo salga seco y limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Lo podemos comer ya así o bién podemos hacerle una cobertura de chocolate fundido o cualquier otro tipo, es a nuestro gusto.
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