Hace unos días me decidí a hacer un bizcocho, creo que fue un domingo, porque yo los domingos por la tarde si no hago algo creativo y rico es como que la vida se me pasa sin disfrutarla.
Al ser domingo pues me tuve que apañar con los ingredientes que ya tenía en casa y me puse a preparar el famoso bizcocho del yogur, pero con un toquecillo algo diferente.
Vamos a necesitar lo siguiente, todo muy básico:
- 1 yogur de cualquier sabor
- 4 vasos de yogur de harina
- 1 vaso de yogur de leche
- 1 vaso y medio de yogur de azúcar
- 1 vaso de yogur de aceite
- 1 sobre de levadura
- 3 huevos
- 1 cucharada de jengibre
- zumo de 1 naranja
- ralladura de naranja
Lo primero es encender el horno a 220º para que vaya calentándose mientras preparamos la masa.
Vertemos todos los ingredientes a mogollón en el vaso de la batidora y dejamos que se mezcle bien. Dependiendo de la potencia de la batidora tardará más o menos. Si lo hacéis s a mano pues tardaréis más, pero nada, paciencia. Como orientación, yo lo hice en una batidora de vaso y tardó 20 segundos.
Cogemos un molde de bizcocho y lo embadurnamos bien de mantequilla o margarina para que luego se desmolde bien. Ponemos la masa dentro del molde y lo metemos en el horno entre 35 y 40 minutos. El tiempo exacto dependerá de la forma del molde y de vuestro horno en particular. Para estar bien seguros de uqe está cocido, pinchamos en el centro del bizcocho una aguja larga (de brocheta por ejemplo) y si sale seca ya lo tenemos, si sale un poco pringada de masa, esperamos un poquito más.
Bueno, y aquí tenéis la foto del resultado. Como diferencia del resto de bizcochos, éste deja un regusto picante gracias al jenjibre, pero vamos, nada que no se pueda soportar.
Si os decidís, contadme vuestra experiencia porfa…. :-)