Os ofrezco hoy un riquísimo bizcocho elaborado sin azúcar, que sustituiremos por un edulcorante natural que a buen seguro conocéis: la estevia o stevia. De esta planta se dicen maravillas: reduce la tensión arterial, es diurética, favorece la digestión, posee propiedades reguladoras de los niveles de azúcar en sangre... (aunque yo empiezo a mirar con un cierto recelo estos entusiasmos por todo lo que sea raro y "natural", como si en la naturaleza no hubiera potentes venenos y otras desdichas...) En fin, al menos ofrece a los enfermos de diabetes la posibilidad de no renunciar a los sabores dulces. En cualquier caso, está claro que aquí se puede utilizar azúcar si así se desea: unos 150 gr. serán suficientes. Recuerde que el bizcocho saldrá más o menos esponjoso en función de que batamos más o menos nuestra mezcla. Al gusto. Un consejo: saque del frigorífico los ingredientes que guarde en él al menos un par de horas antes, para que estén a la temperatura ambiente cuando nos pongamos a trabajar.
Ingredientes 250 gr de harina 3 huevos grandes 100 gr de mantequilla 150 cl de leche evaporada 50 gr de almendras molidas 50 gr de almendras picadas 1 sobre de levadura tipo Royal 1 naranja 1 vaina de vainilla 30 gr de stevia en polvo
- Lavamos bien la naranja, la secamos y rallamos la piel procurando no llegar a la parte blanca. Reservamos.
- Exprimimos la naranja y reservamos el zumo.
- Ponemos en un cazo la leche, le añadimos la vainilla incluida la vaina, (recuerde: extraemos las semillas del interior de la vaina cortándola cuidadosamente a lo largo) llevamos al fuego y en cuanto empiece a hervir la retiramos y reservamos en infusión hasta que esté tibia.
- Mezclamos bien en un cuenco todos los ingredientes secos: la harina, las almendras molidas, la levadura, la ralladura de naranja y la stevia.
- En otro cuenco batimos los huevos (si utiliza azúcar, mezcle ahora con los huevos), agregamos la mantequilla que habremos desleído al baño maría, la leche tibia (de la que habremos retirado la vaina de vainilla) y el zumo de la naranja. Mezclamos bien, removiendo sin batir mucho ahora.
- Juntamos por fin las dos mezclas, removiendo cuidadosamente para que se amalgamen todos los ingredientes. (Ahora es el momento de decidir si queremos nuestro bizcocho más o menos esponjoso: bata enérgicamente si le gusta más esponjoso o mezcle con delicadeza si lo prefiere menos.)
- Agregamos las almendras machacadas y mezclamos.
- Volcamos en un molde enharinado procurando no llenar más de los dos tercios del mismo y horneamos, con el horno precalentado a unos 180ª, hasta que al pinchar en el centro el pincho salga limpio.
- Dejamos entibiar, desmoldamos y dejamos que acabe de enfriarse sobre una rejilla para que pierda la humedad.