Mañaria es un pequeño pueblo de menos de 500 habitantes del Duranguesado en la provincia de Bizkaia, País Vasco. Estos días ha saltado a los medios de comunicación por el hallazgo, en la cueva de Askondo, de una serie de grabados rupestres de hace más de 20000 años. Son todavía anteriores a los de la conocida cueva de Altamira de Santimamiñe, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, situada en la misma provincia en el Parque Natural de Urdaibai, que por sí solo ya es una atracción. Con la de Mañaria ya son cinco las cuevas con arte parietal paleolítico de Vizcaya. Las otras tres son Venta Laperra, Arenaza y El Rincón. Se trata de una docena de representaciones en pintura roja o grabadas en las paredes. El hallazgo fue presentado por la Diputada de Cultura de la Diputación de Bizkaia, Josune Ariztondo, junto con Diego Garate, Doctor en Arqueología y Cesar González del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, Centro Asociado al CSIC.Las representaciones de este descubrimiento arqueológico reúnen diversos motivos gráficos, varios caballos, una mano, trazos en pareados en horizontal, etc., que conforman un conjunto parietal de pintura en rojo.
Cabeza de caballo con morro en forma de ‘bec de canarc’
Los grabados se emplazan en una propiedad particular que la Diputación Foral de Bizkaia, contando con la total colaboración de los titulares de los terrenos, ha cerrado a fin de garantizar su protección, garantizada por la Ley de Patrimonio desde el propio momento de su localización. La Diputación, tras la experiencia adquirida en otros casos similares, ha iniciado en Askondo un proceso de definición de los contenidos de la cueva al que seguirá un Programa de Investigación, Conservación y Puesta en Valor de los mismos a fin de que toda la sociedad vizcaína, vasca y personas y entidades interesadas en la materia, puedan tener acceso a la información resultante