Parece que los “one man projects” son algo bastante habitual en la escena del black metal, realmente no sé a qué se debe ni me he detenido a preguntármelo … el caso es que aquí me traigo –con bastante retraso, por cierto- las tres propuestas que más me llamaron la atención el pasado año dentro de estos proyectos de una sola persona encargándose tanto de la composición como de voces e instrumentación al completo (por cierto, en este 2015 ya tenemos el primero de ellos: Leviathan, nombre de guerra para Jim Whitehead, cuyo álbum “Scar Sight” ya me tiene bastante enganchado).
Mare Cognitum – Phobos Monolith (2014): El geniecillo detrás de este proyecto se llama Jacob Buczarsky. Hablamos en este caso de black metal atmosférico, algo también aplicable a Chaos Moon, con la diferencia de que si en aquellos mencionaba ciertas similitudes con WITTR, en este caso, si bien éstas están también presentes, los parecidos están más hacia el lado de Deafheaven, esto es: una combinación de black metal con post metal (o simplemente, post black metal) a la que, en este caso, se añade además un preciosismo casi barroco que quizá por momentos puede llegar a saturar un poco. Un disco grandilocuente y un quizá tanto excesivo pero en cualquier caso lleno de fuerza y melodía, de épica y melancolía en el que pese a su carácter extremo se aprecia una búsqueda deliberada de la belleza. También aquí tenemos un verdadero muro de sonido a base de efectos, pesados riffs y extensos desarrollos que pueden recordar a bandas de post metal como Isis y capas superpuestas de tremolo guitars llenas de barroquismo que se elevan hasta el infinito en épicos crescendos, contrastando con puntuales y delicados arreglos de piano o de cuerda. La voz gutural es más susurrada que gritada, camuflada casi como un instrumento más dentro del abrumador muro de sonido.
Continuará... creo.