La firma canadiense fabricante de smartphones BlackBerry Ltd. ha anunciado que llegó un acuerdo de venta de la compañía con el consorcio financiero canadiense Fairfax Financial Holdings por la cantidad de 4700 millones de dólares. El anuncio se da en medio de especulaciones negativas acerca del futuro de la compañía ya que BlackBerry en días pasados también anunció que presentaría pérdidas operativas enormes, además de que está previsto el despido de una tercera parte de la plantilla laboral de la empresa.
Muchos especialistas y analistas vaticinaban el final de la hoy agonizante BlackBerry. Resulta impensable que una compañía que llegó a ser líder mundial en el desarrollo de equipos de telefonía móvil, hoy sienta la muerte más cerca que nunca. Tal parece que su última carta jugada fueron los teléfonos BlackBerry Z10 y BlackBerry Q10, además de la actualización de su sistema operativo BlackBerry 10. Pero tales jugadas llegaron tarde a la fiesta y no lograron despegar y mucho menos levantar a la compañía canadiense de su crisis.
Ahora sí que para el caso de BlackBerry aplica muy bien la máxima de renovarse o morir. En sus mejores tiempos, portar un BlackBerry era un símbolo de modernidad y status. Todos deseaban poseer una. Hoy en día, una BlackBerry representa obsolencia. Y es que la gran compañía exitosa que fue pudo haber optado por el camino de la innovación y mejora continua en lugar de estancarse y ver cómo nacían competidores impensables que más tarde le arrebatarían el liderazgo. No se puede pensar bien de un negocio que es vendido en montos muy inferiores del valor de mercado que alguna vez tuvo.
Los despidos que tiene contemplado realizar BlackBerry impactarán a países como México ya que parte de la producción mundial de equipos telefónicos BlackBerry se realiza en Guadalajara, Jalisco.