Antes de comenzar y como punto de partida de las letras que aquí se dejarán escritas, el siguiente artículo no tiene como intención la de poner en tela de juicio nada, ni tan siquiera de mostrar una postura más o menos crítica hacia todo aquello que sea mencionado. De hecho y durante la consecución del mismo se irán arrojando nombres – propios o genéricos – de medios y/o personajes que confluyen y conviven en el panorama actual de los blogs sobre videojuegos. Partiremos de la base real de que este blog (Under My Mind) no es más que un lugar pequeño donde vienen a leer unas pocas 200 personas (incluso menos) al cabo de un afortunado día. Por lo tanto y que quede claro, no es ejemplo de nada ni para nadie (al menos según la opinión del autor).
Mucho se ha hablado ya, sobre la calidad de los blogs en nuestro lengua y también de cual es la posición que ocupamos algunos tema al que no volveremos a hacer referencia por estar demasiado sobado, gastado, además de resultar pesado y de empezar a inducir hacia el aburrimiento. Pero si podemos hablar de la calidad o lo que es lo mismo la subjetiva forma de entender cuando algo es bueno o por el contrario malo, nunca deleznable o vomitivo. Los blogs son un medio tan sumamente joven que carecen de instrumentos que ponderen de una forma fáctica aquello que es conocido como calidad. Pero ya que estamos en estos términos podríamos empezar por definir dicho concepto, así entendemos como calidad aquella propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor.
Personalmente y contradiciendo seguramente muchas de las opiniones del lector, la calidad no existe. Es un término tan sensiblemente subjetivo que por cada un individuo que opine que aquello que lee es una bazofia infumable se puede encontrar a diez que piensen justamente todo lo contrario. Recurrimos a la frase «sobre gustos colores» para hacer entender que no existe blog de videojuegos bueno o malo, de hecho ni tan siquiera aquellos que sólo pretenden hacer uso de las notas de prensa para copiar y conseguir títulos de forma gratuita. Recuerden que el circo está montado así y de nosotros es la responsabilidad de contratar a los elefantes.
Si se me permite haré un paréntisis para recordar una de aquellas ya añoradas discusiones que mantenía con un antiguo amigo, el cual por cierto pensaba que todo esto de los blogs era una soberana pérdida de tiempo, cuando hablábamos sobre videojuegos. En concreto nuestra discusión iba relacionada sobre Borderlands (Gearsbox software, 2009), título más que recomendable que ha conseguido cautivar a todo aquel que le ha dado una oportunidad seria. La cuestión es que mi defensa de Borderlands como serio aspirante a «sleeper» de aquel año topaba con la idea de este antiguo compañero siendo su única argumentación (por aquel entonces no se sabía mucho sobre la trama) que el título de los señores de Gearsbox hubiera cambiado el fotorealismo por el cel-shadding. La discusión no llegó a más, pero recuerdo que en mitad de no sé que sin sentido salió de mi boca algo similar a: “Pues a mi me gusta el cell-shadding” y he aquí el quid de todo, si lo peor que tiene un producto es algo que te gusta, ese producto pasa a ser la leche, ¿no?
El caso pese a no ser aparentemente muy significativo nos ofrece una idea algo similar con el mundo de los blogs, entrando ya en materia. Existe un tipo de usuario que cuando entra en la red sólo busca información sobre un tema, de hecho la mayoría de los usuarios busca el estar informados de las novedades sin tener que estar leyendo mucho más de dos párrafos. Sus páginas de referencia no pueden estar llenas de contenido reflexivo o al menos éste no puede ser el grueso completo de la constitución del blog. Ahí los señores de Akihabara Blues, Meristation, Vandal o VidaExtra cubren de una manera u otra la necesidad de dicho lector. Cada cual tiene su estilo, unos más comercial como pueden ser las lineas editoriales de Mersitation y Vandal. Otros por el contrario más personal e incluso desenfadado como son Akihabara Blues o VidaExtra, el caso es que su filosofía está clara; es informar y por lo tanto sus contenidos irán a cubrir esa necesidad. Dentro de este grupo destacan dos blogs, AnaitGames y Eurogamer. Dos medios que cumplen con esa necesidad de información pero que de tanto en tanto ofrecen artículos de opinión que hace que el lector más sibarita se detenga a leer algo de forma más pausada. Eso sí, el diseño de Akihabara Blues – y más tras su transformación – es algo que invita y mucho a la lectura pero esto claro está es sólo una opinión personal.
Por suerte es tremendamente fácil crear y administrar un blog, ya esté bajo el formato que esté, además las redes sociales expanden el contenido haciendo que éste corra de punta a punta del planeta como la pólvora. Gracias a este efecto, uno puede ir indagando con tranquilidad y sin pausa a aquellas personas que conforman y forman parte de una manera u otra este mundillo. Esto hace que se puedan encontrar blogs realmente interesantes, diferentes, independientes y que parecen estar escondidos tras un matorral muy espeso como esperando a ser visitados. Sin duda, blogs como Pantallapartida de nuestro amigo Pablo Algaba (@pantallapartida) o Ovejas con Corbata de la inconmensurable Cirene (@EvaCidMar) hacen de la lectura algo tremendamente interesante. Blogs donde el lector – si realmente disfruta de eso que se conoce como leer – puede pasar horas inmerso en textos de una composición magnífica. Claro está que cuando uno indaga un poco sobre la “vida digital” de éstos se haya en lugares como MondoPíxel del señor @johntones y cia. o de la selección de redactores de la plantilla de Videoshock (dónde por cierto sólo sobra servidor)
¿Quiere decir que el resto son malos? No, ni muchos menos, de hecho se pueden clasificar de muchas maneras pero ninguna entra en la categoría de malo, en todo caso de dudosa calidad. El resto simplemente siguen su camino, como lo hacen por ejemplo Pixfans o Fase Extra, blogs de videojuegos pero que ofrecen algo que el resto no hace. Contenido que puede interesar o no – como todos – pero con todo ello necesario para sazonar a la perfección espacios de tiempo donde uno sólo desea no hacer mucho más que simplemente estar. Y es que por suerte existe espacio para todos, hasta para aquellos que consideran que esto de los blogs debería reducirse a lo puramente profesional. Una manta de Patchwork confeccionada con los pedazos de uno, con las fusiones de otros, con las disputas internas o separaciones forzosas de otras. Los blogs tienen vida propia, nacen, crecen, evolucionan, se estancan o mueren (siempre es duro) y por años que dure tal actividad.
Lugares personales como el blog Cyber2blog, cuyos textos dan un toque personal o el grupo que forma La Taberna de SCUMM donde se invita al lector a detenerse de tanto en tanto para ir haciendo selección entre la paja o entre el oro (según se desee). Lugares personales e intrasferibles como el mítico Blog de Manú hacen que existan esos matices y se vayan completando los agujeros de esa red de pescar llamada Internet. La calidad es superflua, no existe, es como los colores, simplemente son interpretaciones que da el cerebro a aquello que se le muestra ante sí. Éste las ordena de la manera más coherente posible y las procesa, de hecho no podríamos afirmar nunca que algo nos gusta o no nos gusta, en todo caso parece que nos gusta o no. Muchos, incluso amigos, han manifestado en ocasiones que Under My Mind es un blog raro, otros le atizan con la boca pequeña o desde la sombra siempre esgrimiendo que es un blog que se pierde en sí mismo y que rellena con demasiadas palabras. Pero en todo caso eso está bien, de hecho ser criticado es quizás lo mejor de este mundo, pues denota existencia.
Y es que por pasar no pasa nada y para reír ya existen Gamesajare o El Píxel Ilustre (en los que no todo son bromas, chistes y faralaes), que por eso son capaces de sonsacar sonrisas con suma facilidad sin tener pelos en la lengua y diciendo las cosas como ellos las sienten. A veces puedes coincidir, a veces diferir y muchas veces sólo quieres reír y no por lo absurdo de su contenido (que no) sino por la capacidad de saber decir lo mismo o aquello que muchos piensan de tal forma que uno no sabe si se ríen del usuario o con él (espero que sea con él). Y es que la calidad debería estar divida por sectores, índices y objetivos. ¡Ojo! Y todo y con eso quizás son de los pocos – por no decir de los únicos – a los que no les tiembla el pulso a la hora de azotar (con o sin motivos) a muchos de los títulos, titulillos o titurales que les cae encima, que ser serio también es algo que a veces hace reír.
Entonces, ¿todo es válido? No, no lo es pero casi. Y seguramente todos nos paremos alguna vez en nuestras vidas a saber decir que sí a algo que se ha criticado de forma taxativa. De hecho, y sin querer caer en un menosprecio excesivo e injustificado, noticias como la inclusión del programa sobre videojuegos Realidad 2.0 en la parrilla de Intereconomía no se pueden tomar a la ligera. ¿Porqué? Por el doble efecto llamada, una porque una de las personas bajo dicho proyecto es el siempre dispar @clopezi al que muchos golpean incansablemente por su “peculiar” forma de entender el medio (incluso existen hilos de foros) y otra por la noticia en sí, la inclusión de un programa sobre videojuegos dentro de un canal que no es precisamente el claro ejemplo de la imparcialidad. Seguramente no se debe – como se ha realizado – ensalzar al canal por su arriesgada (déjeme que lo dude) apuesta por la información sobre videojuegos en detrimento de otros canales “más comerciales” queriendo ser el abanderado de algo que no se es (aunque se sugiera). De hecho será interesante ver como queda dentro de la parrilla – y sobre todo a que hora – se desarrolla algo relacionado con el sector que tanto nos gusta.
Por lo que independientemente de quién o qué cadena esté detrás el usuario tendrá más y ¿mejor? (eso ya se verá). ¿Y los que critican? Pues están en su pleno derecho faltaría más, incluso aquellos que no tienen otras palabras que el insulto o el menosprecio. Porque desde el momento que uno decide abrir un medio de comunicación como es un blog, sabe que puede cerrar aquello que se conoce como comentarios. Si no lo hace sabe que está expuesto a la crítica más mordaz, al elogio a veces gratuito del «plas plas» o del silencio más absoluto (quizás el más difícil de interpretar). Sin duda y ya concluyendo uno no puede sino mirar de soslayo lo que hace el vecino por si puede pescar algo y si es en forma de videojuegos pues mejor que mejor. Porque recuerden que en esto tienen mucho que ver las distribuidoras de videojuegos que durante años han dejado que el este circo se alimente a base del reclamo goloso del videojuego gratuito. Ustedes verán, ustedes y sólo ustedes tienen la llave de aquello que se conoce como calidad.