Revista Libros
Blogs, redes sociales y librerías se imponen como medios de recomendación de un libro
Publicado el 04 octubre 2013 por Rusta @RustaDevoradoraSegún los resultados de la encuesta de septiembre, los blogs, las librerías físicas y las redes sociales son los medios más elegidos por los lectores para descubrir nuevas propuestas de lectura. Si realizáramos la encuesta a pie de calle, probablemente los blogs y las redes no tendrían tantos votos, pero aun así no cabe ninguna duda de que en los últimos años estas herramientas han ganado un protagonismo nada desdeñable. Los profesionales del mundo del libro lo saben, por eso casi todas las editoriales, muchos escritores y bastantes librerías tienen presencia en las redes sociales y mantienen contacto regular con blogueros y lectores. Con respecto al librero tradicional, ya expliqué en este artículo que en la actualidad su papel me parece fundamental para recomendar libros. No se puede comparar el poder de convicción de un comentario en la red con el de alguien que asesora personalmente justo en el momento en el que el cliente se dispone a adquirir una novela. En segundo lugar, las recomendaciones de los amigos, las librerías virtuales y los boletines de la editorial también resultan útiles para dar a conocer un libro. Las recomendaciones de los amigos me parecen, junto a las de los libreros, las más inmediatas y eficaces, aunque al mismo tiempo pueden ser difíciles de conseguir si en el entorno del lector apenas se lee. En cuanto a las librerías virtuales y las páginas de las editoriales, lo que deduzco es que, de nuevo, Internet ha ganado mucha importancia en este ámbito. Aunque durante muchos años nos tuvimos que conformar con descubrir las novedades en la prensa y en los estantes de las librerías, hoy en día es impensable imaginar una editorial sin una web en condiciones en la que consultar cómodamente el catálogo en cualquier momento. Es probable que Internet y las redes sociales tengan parte de la responsabilidad de la pérdida de peso de los medios tradicionales (prensa, radio y televisión), que en la encuesta acumulan muy pocos votos. El resto se debe a la ausencia de verdadera crítica en ellos; el lector de ahora desconfía del periodista y se fía más de su igual, con independencia de la cultura literaria que tenga. Además, el espacio que los medios dedican a la literatura suele ser más bien escaso: los únicos motivos por los que un escritor consigue aparecer en un lugar destacado son la concesión de un premio importante, la venta de cientos de miles de ejemplares y la noticia de su muerte. Normal que los lectores asiduos nos busquemos la vida por otros medios.