Bueno, bueno, pues después de una par de semanas de locura con el sorteo aniversario del blog y los exámenes de curso, volvemos a nuestro caminito y a seguir practicando las recetas de masas batidas pesadas o bizcochos densos y jugosos. Por cierto, os recuerdo que seguís estando a tiempo de apuntaros al sorteo " Un año de Siempredulces", utilizando la pestaña que hay más arriba. Aquí tenéis las bases.
La receta que os traigo esta semana es la de un bizcocho realmente increíble: " Blondie de manzana y avellanas ". Siempre me había llamado la atención y llevaba un montón de tiempo queriendo hacerla. Así que aprovechando que mañana tengo comida familiar, mmmmm rica fideua de mami...., pues me he decidido a hacerlo para llevarla de postre y ¡madre mía!, ¡está más rico de lo que pensaba!.
Técnicamente, un
Blondiees lo mismo que un Brownie. Ambos dulces se preparan, se hornean y se presentan de la misma manera, normalmente en piezas rectangulares acompañadas de salsa de chocolate o caramelo y helado.
Los ingredientes básicos de ambas preparaciones son idénticos: harina, azúcar, mantequilla y huevos. La diferencia reside sólo en uno de sus componentes: los Brownies son oscuros debido a su contenido en chocolate y los Blondies son pálidos, ya que no incluyen este ingrediente en la masa, aunque pueden incorporar pepitas de cualquier chocolate.
Al igual que ocurre en los Brownies, existen muchísimas recetas de Blondies que añaden un montón de otros ingredientes riquísimos: frutos secos, coco, toffee, fruta seca, trocitos de caramelos, etc. Uno de los sabores más populares es el de Butterscotch, que se consigue al mezclar azúcar morena con la mantequilla. Un sabor similar al toffee o a los caramelos de " Wherter's original ".
Nuestra receta se prepara con azúcar blanco y no necesita cambiarlo por moreno para conseguir esos aromas a toffee, ya que de eso se encarga el jugo de las manzanas. De todas formas, si quieres hacer un Blondie aún más sano, puedes sustituir un azúcar por otro perfectamente. Sólo tendrás que batir durante más tiempo la mantequilla, el azúcar y el huevo para que se disuelva bien.
Puedes utilizar cualquier tipo de manzanas. Simplemente ten en cuenta que si son de carne dura, tendrás que partirlas en trocitos más pequeños que si fuesen más tiernas, para que se horneen completamente. A mi me encantan las " Pink Lady", que son dulces y ácidas a la vez y con una pulpa jugosa y prieta. Aportan un montón de matices a todos los postres que elaboras con ellas.
El resultado final tiene una textura increíblemente exacta a la de un Brownie. Es denso, jugoso y húmedo. Comerlo tal cual ya es una delicia, aunque el mismo bizcocho te pide aún más amor, te insinúa que deberías templarlo y acompañarlo con un buen helado y, quizás, un poco de salsa de caramelo. Seguro que así tiene que ser algo absolutamente espectacular.
Blondie de manzana y avellanas
- Mantequilla - 115 g
- Azúcar - 220 g
- Huevo L - 1 ud
- Avellanas - 130 g (puedes sustituirlas al gusto: almendras, nueces, anacardos, etc.)
- Manzana - 400 g (2-3 manzanas medianas)
- Harina - 125 g
- Canela - 1 cucharadita
- Impulsor - ½ cucharadita (Levadura química)
- Sal - ½ cucharadita
- Bicarbonato - ¼ cucharadita
Precalentamos el horno a 180ºC, con el calor arriba y abajo.
Pesamos y medimos todos los ingredientes y dejamos que se atemperen a la temperatura ambiente. Picamos someramente los frutos secos.
Engrasamos un molde desmoldable cuadrado de unos 20 cm de lado con mantequilla o con aceite de girasol. Para que sea más fácil sacar el bizcocho es conveniente cubrir la base y dos de los lados del molde con una tira de papel de horno, que también engrasaremos y que nos servirá como "asas" para ayudarnos a desmoldar.
Comenzamos colocando la mantequilla en un bol y trabajándola un poco con una varilla. Si no está muy blanda, podemos darle un golpe de 30 segundos en el microondas, pero teniendo cuidado de que no se derrita completamente.
Añadimos el azúcar y el huevo y lo incorporamos todo bien. Trabajamos la masa con la varilla un par de minutos hasta que esté blandita, esponjosa y se haya disuelto el azúcar.
Agregamos la manzana en daditos y las avellanas picadas. Es mejor pelar las manzanas en el momento para que no se pongan negras. Mezclamos bien con una lengua e incorporamos todos los secos tamizados: harina, canela, impulsor, sal y bicarbonato. Trabajamos con la lengua hasta que toda la masa se homogeneíce y la vertemos en el molde.
Alisamos bien la superficie, ayudando a la mezcla a ocupar todo el espacio. Horneamos unos 35-40 minutos, sobre una rejilla colocada en la mitad del horno.
Pasado el tiempo de cocción, dejamos que el bizcocho se enfríe unos 30 minutos en el molde y después lo pasamos a una rejilla para que se termine de templar.
Podemos comerlo, frío o templado, como un bizcocho riquísimo, con nata montada o preparar un postre completo acompañándolo de salsa de caramelo y helado de mantecado, leche merengada, nata o similar.
Espero que os guste y que disfrutéis de un fin de semana genial.