Blue Ruin (2013)

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Dwight (Macon Blair) tiene 30 y pocos. Lo que no tiene es techo bajo en el que dormir. Se tiene que conformar con su viejo Pontiac color azul. Dwight sobrevive -o malvive- recogiendo botellas en la playa. Pero su rutina cambia el día que se entera de una terrible noticia. Ese día, Dwight toma una decisión absolutamente descabellada: volver a su hogar natal para cobrarse una venganza pendiente. La sangre está a punto de brotar.

Calificación: 7,050.

Tráiler de la Película – VOSE

Ficha

Título Original: Blue Ruin.
Director: Jeremy Saulnier.
Guionista: Jeremy Saulnier.
Actores: Devin Ratray, Amy Hargreaves, Eve Plumb, Macon Blair, Kevin Kolack, David W. Thompson, Brent Werzner, Stacy Rock, Sidné Anderson, Bonnie Johnson, Daniel L. Kelly, Ydaiber Orozco, Erica Genereux Smith.
Productores: Richard Peete, Vincent Savino, Anish Savjani.
Fotografía: Jeremy Saulnier.
Música: Brooke Blair, Will Blair.
Montaje: Julia Bloch.
Diseño de Producción: Kaet McAnneny.
Diseño de Vestuario: Brooke Bennett.
Países: Estados Unidos, Francia.
Lugares de Rodaje: Virginia, Delaware (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 87 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Crimen, Drama, Suspense.
Estreno: 31-10-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: Festival Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 211.
Recaudación: 1.445,99 €.
Visitas: 0.

Crítica

03-11-2014 – JOSU EGUREN

El justiciero

Hay un efecto en la pista sonora de “Blue Ruin” a partir del cual podría analizarse la frecuencia emocional en la que se sintoniza el segundo largometraje de Jeremy Saulnier (“Murder Party”, 2007): el silbido de una bala que atraviesa el aire partiendo por la mitad el encuadre desde el fuera de campo. Es un sonido que sorprende tanto al espectador como a los personajes y reinyecta de violencia seca y extrañamente cómica una historia de venganza que, pese a estar cosida de elementos tangibles, huye de la estricta codificación, de una forma muy similar a la que los hermanos Coen jugaron con los arquetipos en su ópera prima, “Sangre fácil” (1984), aunque sin el recurso a figuras tan atractivas como la ‘femme fatale’ que interpretara Frances McDormand.

Saulnier es consciente de la importancia de introducir el azar en una narración esclava de una estructura casi cerrada y pone toda su atención en colocar al espectador en situaciones en las que la lógica deriva en perplejidad (la sorprendente transformación física de Macon Blair es una de ellas). Desde la modélica descripción de Dwight, el protagonista –un vagabundo al margen de la sociedad que se alimenta de desechos y duerme en un Pontiac azul ruinoso–, pasando por los anodinos (por realistas) diálogos que marcan su encuentro forzado con su hermana y un amigo de la adolescencia, toda “Blue Ruin” parece orientada a comprender la ambigüedad moral y los motivos de un héroe corto de reflejos y al borde del retraso, que se diría la interpretación en clave intimista de “El ex-preso de Corea” (John Flynn, 1977), como si los traumas del conflicto bélico que dieron pie al magistral guion firmado por Paul Schrader hubiesen devenido en lagunas mentales para un personaje que protagoniza la versión revirada de “No es país para viejos” (Ethan Coen, Joel Coen, 2007). Tan lejos del ejercicio de estilo, tan cerca de unir el presente con los maestros de la serie B que forjaron los referentes del género en la cinematografía clásica.