Revista Cultura y Ocio

Blues Béjar Festival: La noche del slide

Publicado el 14 julio 2012 por Ruta42 @ruta42
Blues Béjar Festival: La noche del slide

Eric Sardinas y su dobro en Béjar. Foto de Álvar Aparicio

Elmore James se habría sentido orgulloso. Los gritos de guitarra provocados por ese tubo metálico o cristalino, bottleneck, se apoderaron del coso. El tendido de la Plaza de Toros de Béjar brincó al ritmo del coloso Eric Sardinas, que enunció una vez más que el blues es la religión de los salvajes. Dos horas antes sus vecinos de Nashville, The Delta Saints, comenzaron la noche del slide. La furia blues/rock fue precedida por una descarga de excelente soul, blues y swing de la enérgica TravellinBrothers Big Band.

Lo sencillo no siempre es simple. Ayer en el XIII Blues Béjar Festival tocaron dos bandas que dominan el arte del cuello de botella. Aquella técnica en la que el guitarrista saca el chillido a las cuerdas con un sencillo tubo injertado en un dedo. Los herederos de James,  Johnny Winter o Stevie Ray Vaughan eran bien distintos, pero con resultados parejos. Por un lado la estrella del festival, el melenudo baquero del siglo XXI, Eric Sardinas. El otro, Ben Rigel, lidera con la misma dosis de calma y fuerza a la apisonadora The Delta Saints. Dos formaciones que mezclan con maestría, cada uno a su manera, el blues y el rock.

Antes de ser dominados por los estadounidenses, unos bilbaínos tenían mucho que decir. Travelin’ Brothers versión big band es un festín para las orejas. Posee una sección de viento excepcional, tanto que pudimos ver a la tuba con sordina; un cohete astronómico. Los nueve músicos de viento-metal, sentados en su tribuna, a lo big band de siempre, acompasaban a la formación eléctrica, dirigida por un inspiradísimo crooner-showmen.

Blues Béjar Festival: La noche del slide

Travellin’ Brothers Big Band en el FIBBER. Foto de Álvar Aparicio

El Blues Béjar Festival tiene el encanto de un festival familiar con estrellas de primer orden. La preciosa plaza de toros, y el pinar donde se asienta, pinta un ambiente acogedor, perfecto para dejarse embrujar por la música del infierno. Los cinco chicos que forman The Delta Saints sorprendieron con una perfecta conjunción de hard/rock, swamp y blues. Después de verles en Valladolid, escucharles en Béjar es completamente diferente. El servicio que prestan los festivales a nuestros tímpanos es impagable. Gracias al excelente sonido pudimos apreciar las dos caras del grupo. Su lado más bestia, más cercano a AC/DC, y el que saca Ben Rigel con su dobro, y los persistentes slide de guitarra. Donde vemos más claro los orígenes del EE UU rural.

Blues Béjar Festival: La noche del slide

Ben Rigel, líder de Delta Saints. Foto de Álvar Aparicio

 Con Eric Sardinas el festival llegó a su cumbre. Ataviado al estilo far western ochentero (pantalones de campana hasta el suelo) y enfundado en un desvencijado dobro, el segundo de la noche, sus brutales slide escupieron fuego a un público que llevaba 5 horas de puro ritmo. Por mucha que sea la fatiga, el cuerpo es débil y sucumbe ante el recital de blues rockero de Sardinas. Un genio del bottleneck acompañado por la Big Motor; dos magníficos músicos con gran peso en el escenario. El solo que se marcó el bajista (de cinco cuerdas) está al alcance de muy pocos.

Con Sardinas terminó el primero de los dos días grandes del Blues Béjar Festival. Hoy desfilarán por la plaza de toros, Bob Margolin, The California Honeydrops, Dana Fuchs Band y cerrará la Gerry McAvoy’s Band of Friends de Rory Gallagher. ¡El blues nos aguarda!

Blues Béjar Festival: La noche del slide

Eduardo R. Salgado

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Valladolid. Colaborador en el programa radiofónico: La Milana Bonita. Sección (bandas de libros)

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