Boa Mistura se trata de un colectivo de artistas urbanos nacidos a finales de 2001 en Madrid y está formado por el arquitecto Javier Serrano “Pahg”, un ingeniero de caminos, Rubén Martín “rDick”, un publicista, Pablo Purón “Purone” y los licenciados en Bellas Artes Pablo Ferreiro y Juan Jaume, “Arkoh” y “Derko” respectivamente.
Han llevado su obra en espacios públicos de Noruega, Berlín o Madrid y han participado en exposiciones en el Museo Reina Sofía, Casa Encendida o el Museo DA2.
Están muy involucrados en proyectos sociales junto a fundaciones como la ONCE, Intermon Oxfam, Cruz Roja o Antonio Gala.
Sus proyectos más solidarios se extienden desde Sudáfrica a Sao Paulo o más recientemente en Panamá con su proyecto SOMOS LUZ donde ayudados por los propios vecinos, han intervenido las 50 viviendas del edificio Begonia I en el barrio de El Chorrillo, este trabajo forma parte de la serie CROSSROADS, con la que Boa Mistura está utilizando el Arte Urbano participativo como herramienta dinamizadora en comunidades carentes, implicando a los vecinos en la mejora de su propio espacio vital.
Su nombre “Boa Mistura” proviene del portugués y significa “buena mezcla” haciendo referencia a la diversida de puntos de vista y la diversidad de formación de sus miembros, cosa que provoca un gran enriquecimiento en las ideas y en los procesos creativos.
Después de conocer su trabajo quisimos conocer su punto de vista sobre el arte urbano ya que nos pareció que su trabajo era un gran reflejo de lo que actualmente conocemos como este tipo de arte, además nos pareció interesante que se tratase de un grupo de cinco personas y queríamos saber como se trabaja en un colectivo. Además su obra tiene un importante componente social y queríamos conocer más sobre este punto de vista.
Les pedimos que nos contestaran unas preguntas que nos habían surgido al ver sus trabajos y al reflexionar entorno a su manera de enfocar sus proyectos no tan autónomos como otros artistas urbanos y más abiertos a la participación y la colaboración de la gente que realmente convive con el telón de fondo de sus obras: la ciudad.
¿Cómo nació exactamente este colectivo y con qué objetivo?
Fue de forma absolutamente espontánea y con ningún objetivo más allá de pasarlo bien y pintar murales juntos. Los 5 somos del mismo barrio, y cada uno por nuestra cuenta pintábamos graffiti. Era cuestión de tiempo que nos encontrásemos puesto que teníamos las mismas inquietudes. Amigos comunes nos fueron poniendo en contacto y en 2001, en Diciembre, es cuando pintamos el primer mural juntos. Cuando nos quisimos dar cuenta ya llevábamos unos cuantos y éramos inseparables, así que decidimos ponernos un nombre. Ese nombre fue Boa Mistura, y hoy, 12 años después el nombre ha resultado premonitorio porque cada uno, con su formación académica, aporta un punto de vista distinto al grupo.
¿Concretamente cuál es el papel que desempeña cada uno de vosotros?
No tenemos funciones específicas, aunque con los años, cada uno sabemos en que parte podemos ser más útiles para el equipo.
En obras de tan gran envergadura como por ejemplo “El abrazo”, ¿cómo realizáis el proceso creativo? ¿Cuáles son los pasos que seguís para realizar este tipo de murales? ¿Cuánto tiempo tardáis en hacerlos?
“El abrazo” es un mural muy especial para nosotros, porque lo hicimos en Berlín un par de semanas antes del 20 aniversario de la caída del Muro, y porque simboliza la unión de esas dos Alemanias, o esas dos Europas, en un íntimo abrazo de dos amantes.
El proceso creativo empieza con una visita al lugar. Una vez sabemos cual es el soporte a intervenir, reflexionamos sobre la pieza. En este caso, por estar enfrente del Muro, no concebíamos otro tipo de pieza. Entre todos vamos dialogando y discutiendo hasta que estamos seguros, y ya empezamos a trabajar.
El proceso más complejo es el de marcaje, por las dimensiones, así que ayudados por unos walkie talkies los que están abajo guían a los que están en la grúa. Para hacer esta obra tardamos una semana.
Viendo la serie de retratos de “Poesía Bajo el Blanco” ¿cuáles son los artistas urbanos que más os han influenciado o que más admiráis?
Admiramos a muchos. Los retratos son una pequeña parte de la gente que está trabajando en Madrid. Todos son artistas que por uno u otro motivo han tenido contacto con nosotros. Es una serie que está viva, y que podríamos continuar.
Para nosotros lo interesante era utilizar simplemente el blanco como color. Y tapando parcialmente parte de los soportes que elegimos para intervenir (suelen ser puertas, cajetines de la luz, y espacios muy degradados por graffiti, carteles de conciertos, o simplemente por la ciudad) acabamos creando un retrato.
Precisamente a partir de esta serie lo que le siguió fueron actuaciones más solidarias, se percibe un cambio de la temática, ¿A qué es debido? ¿Se podría decir que se percibe de diferente forma el arte urbano en un lugar como puede ser Madrid respecto a otro como África?
Totalmente. No tiene nada que ver lo que uno siente en África o en Madrid. Para nosotros el cambio fue el mes que pasamos en Sudáfrica, viviendo en Woodstock, un barrio muy humilde de Ciudad del Cabo. Allí, el contacto con la gente, trabajar con los críos, nos cambió la vida. Allí Nelson Mandela ha dejado una huella inmensa. Hubo un hombre que nos dijo: “Éstos niños, con los que estáis jugando y que os están viendo pintar, son el futuro. Quién sabe si alguno de ellos es el futuro Mandela y solo necesitaban una chispa de inspiración como vosotros para despertar”.
Allí comprendimos que el Arte puede servir de elemento dinamizador, y que como artistas urbanos, tenemos una responsabilidad enorme con el trabajo que hacemos, porque va a ser lo que muchas personas vean diariamente.
En cuanto volvimos, empezamos a dar forma a la idea de Arte Urbano participativo en comunidades carentes, y por eso estamos trabajando en el proyecto que hemos llamado CROSSROADS.
¿Cómo describiríais la experiencia de trabajar en lugares como Sudáfrica, o Sao Paulo al lado de personas desfavorecidas?
Es indescriptible. El contacto con las personas es real. De corazón a corazón. Podemos decir que nunca nos han tratado mejor que en la favela de Brasilandia, donde estuvimos viviendo con la familia Reis Gonçalves que nos acogieron, o en Sudáfrica, o ahora en Panamá con la gente del edificio del Chorrillo que hemos pintado.
En ninguno de los sitios, por humildes que sean, no nos ha faltado un zumo, un plato de arroz, un bizcocho o una sonrisa. Son experiencias que se te graban a fuego y te ayudan a crecer en lo humano.
Siempre decimos que nos llevamos muchísimo más que lo que dejamos. Porque nosotros dejamos una fina capa de pintura, y en algunas casos, una chispa de inspiración o un bonito recuerdo, pero nos volvemos con una lección vital impresionante.
En general vuestros trabajos son muy comprometidos con ciertas partes de la sociedad, ¿creéis que es importante empezar a concienciar a las sociedades más desenvolupadas a través del arte?¿Es el arte una buena herramienta para este fin?
El Arte es fundamental. Un amigo nuestro decía: “los mecánicos arreglan coches, los médicos salvan vidas y los artistas son los que tocan el corazón de las personas”.
Nuestra experiencia nos va demostrando que el Arte puede ser una herramienta de cambio. En este tipo de comunidades, donde no existe la educación o la conciencia por lo público y lo común. Y donde muchos de los habitantes no se sienten orgullosos de vivir allí, es increíble ver el cambio que supone mejorar, mano a mano con ellos (por eso es importante para nosotros lo participativo) su entorno. De pronto se sienten orgullosos de él. Lo ven bonito y empiezan a cuidarlo.
Por eso creemos que el Arte es una herramienta transformadora. Pero ni mucho menos la única. Es un granito de arena en una montaña enorme.
Teniendo en cuenta que lo que vosotros hacéis es arte urbano, ¿Qué os parece la visión que tiene la sociedad respecto a este tipo de intervenciones y el hecho que muchas veces sea visto como vandalismo?
En muchos de los casos, nuestras intervenciones son ilegales. Entendemos que a un sector de gente no les guste. Para nosotros la ciudad es el soporte perfecto para trabajar y para humanizarnos en unas sociedades donde lo humano ha perdido su valor. Por éso lo hacemos. Nosotros intentamos ser muy sensibles al soporte y al lugar donde intervenimos. Si vemos que nuestra intervención no va a mejorar lo existente, no lo hacemos. Y tratamos de que sean lugares que no pertenezcan a nadie, y que no le hagan daño a nadie.
Desde el punto de vista de artistas, ¿consideráis que el arte urbano está a un segundo plano en el mundo del arte por detrás de las formas clásicas como la pintura o la escultura?
El Arte urbano es algo que está sucediendo aquí y ahora. Es lógico que, aunque se empiece a tener en cuenta en los sectores más clásicos del Arte, permanezca en un segundo plano.
En el blog varias veces hablando de intervenciones de arte urbano se nos plantea la cuestión de que con este tipo de intervenciones de cierto modo el arte sale del museo para interrogar a la gente de la calle, ya no es la persona que va a ver las obras si no al revés, ¿Creéis que es así?
La calle te permite la comunicación directa, sin intermediarios, con el espectador. Por eso es el mejor lugar para comunicar algo, inspirar o mantener un “diálogo” con la gente. Como bien decís, hay una diferencia muy notable con respecto a la relación obra-espectador dentro de un museo.
A las personas que nos gusta e interesa el arte nos gusta conocer algunas curiosidades que se encuentran detrás de las obras, es una cosa que las humaniza y las hace más cercana al espectador, nos podéis contar alguna de vuestros trabajos?
Tendríamos varias por cada proyecto…desde el alojamiento vitalicio en Berlín, en el hotel East Side, que es donde hicimos “el abrazo”, en señal de agradecimiento de Carsten, su propietario. A las churrascadas que teníamos en la favela con los vecinos, o como decidimos, a última hora, pintar el suelo de las vielas porque pensábamos que además de lo mágico de la intervención podría ser bueno limpiarlo junto a los vecinos. En cada proyecto hay decisiones que surgen sobre la marcha que ninguno pensábamos, anécdotas, o historias que hacen que sean especiales.
Entrevista realizada entre el 4 y el 8 de Abril de 2013.
Muchas gracias a los chicos de Boa Mistura que contestaron rápidamente y nos prestaron mucha atención.