Boca necesitaba una victoria y en Bahía Blanca la consiguió. Sin jugar bien, venció 3-1 a Olimpo y respira un poco mas aliviado tras la derrota de la fecha pasada ante San Lorenzo. Lucas Viatri, Martín Palermo y Juan Manuel Insaurralde anotaron los tantos “xeneizes”. Juan Manuel Cobo había igualado transitoriamente para los bahienses.
No la paso bien Boca a lo largo del encuentro. En gran parte del mismo fue superado y si termino ganándolo con comodidad fue gracias a un lapso fulgurante, en el que dos goles inesperados terminaron volcando el resultado a su favor.
Las soluciones parecían llegar pronto para el conjunto de Claudio Borghi. A los 14 minutos, Palermo recibió el centro de Chavez y le bajó muy bien la pelota a Viatri, quien desde la puerta del área fusiló a Tombolini. La ventaja visitante no duró demasiado y tres minutos después, Cobo igualó anticipándose a Luchetti, responsable del tanto.
La igualdad liberó tensiones y el once de De Felippe se animó. Presiono muy bien y con la pelota en su poder, intentó ser prolijo en el traslado, llegando con el balón bien jugado hasta el borde del área, pero culminando la mayoría de sus acciones con envíos aéreos para Delorte.
El inicio prometedor de Boca, en el que el joven paraguayo Gaona Lugo se había mostrado bastante activo por derecha, solo quedó en eso y tras el tanto de Viatri, al “xeneize” le costó muchísimo hilvanar acciones de riesgo (poco participativos Escudero y Chavez), básicamente porque tuvo muy poco el balón en su poder.
Las señales de vida recién las dio a los 38, cuando el propio Viatri cabeceó desviado a la salida de un corner. Dos minutos después, Caruzzo desperdició la más clara del equipo en esos 45 iniciales, elevando su remate por encima del travesaño tras recibir el centro atrás de Battaglia. Ya sobre el cierre, Olimpo estuvo cerca de marcar diferencias con Bareiro, quien tras recibir en la puerta del área remató desviado.
No cambiaron mucho las cosas en el complemento. Olimpo tomo nuevamente las riendas del encuentro y si bien carecía de claridad en los metros finales, parecía ser el que llevaba el peso del encuentro.
La quietud de Boca molestó a Borghi y el entrenador apostó rápidamente por Méndez y Cañete, buscando con ellos un control mayor del balón. Ambos jugadores ni se habían acomodado cuando el siempre omnipresente Palermo se benefició de un error en la salida “aurinegra” para vencer la resistencia de Tombolini.
La desventaja golpeó fuerte y si bien Rolle pudo igualar unos minutos después, Olimpo terminó por recibir el golpe de nocaut a los 23, cuando Insaurralde aprovechó un centro pifiado de Palermo para cabecear a la red casi sin oposición.
Con un poco más de un cuarto de hora por jugar, Boca controló las alternativas del encuentro y casi no sufrió embates de un equipo local, ya a esa altura, desahuciado.
Cuando todo le costaba demasiado, Boca se encontró con la ventaja y no la desperdició. Sumó su segunda victoria en el certamen (primera como visitante) y respira un tanto mas aliviado.
La contracara es Olimpo. Dos derrotas consecutivas (primera en Bahia) y en el horizonte dos compromisos dificilísimos, ante Vélez y San Lorenzo.
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