Aún con el dolor latente de haber perdido por partida doble el invicto que mantenía hasta hace una semana, Boca visitaba a San Martín de San Juan con la intención de dejar atrás ese par de malos resultados y así volver a acomodarse en en el torneo que intenta defender.
A diferencia de lo que les pasó en el semestre anterior, por una semana a los de Julio César Falcioni les salió todo al revés. Así como el año pasado se encontraron venciendo de manera inmerecida en más de una ocasión, esta vez tuvieron que ver tanto a Fluminense como a Independiente llevándose 3 puntos de su propia casa sin siquiera merecerlo. En una situación parecida a un colmo, Boca lograba mejorar su juego pero perdía su célebre invicto.
Una semana después, tras ganar con lo justo ante Arsenal de Sarandí por la Libertadores, Boca se reencontró con una de sus mejores versiones y venció 1-0 a San Martín de San Juan. Lejos de haber brillado y diezmado por la ausencia de Juan Román Riquelme, el último campeón de nuestro fútbol superó claramente al conjunto sanjuanino, que se mantuvo con vida hasta el segundo tiempo gracias a los constantes errores de Pablo Mouche y Santiago Silva en la definición.
Harto de ver a sus delanteros desperdiciando chances, Walter Erviti pisó el área por primera vez a los 25 minutos del segundo tiempo y tras un buen pase de Cristian Chávez superó a Luciano Pocrnjic con un zurdazo certero. Así como es necesario destacar la buena actuación de Boca hasta que consiguió la ventaja, también lo es criticar cómo le costó mantener la misma en los minutos finales. Quizás agotado por el esfuerzo que requiere la doble competición, se refugió en el área y aguantó como pudo.
Boca volvió a la vieja costumbre de ganar y quedó a una unidad del puntero, Tigre. Mientras, mejora cada día un poco más en el juego y sabe que si bien hoy no contó con su gran figura, si podrá tenerla entre sus filas en las próximas jornadas. Con lo visto hoy más el aporte de Riquelme, no quedan dudas que una vez más es candidato.
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