Boca, un equipo reinventado

Tiempo de parate por eliminatorias, en MuyFútbol analizamos al único puntero e invicto, desde la pluma de Pedro Molina…

Boca es una realidad. A pocas fechas del final, el conjunto Xeneize parece imparable. No es por su juego abrumador, sus goleadas ni por su lucidez. Es el mejor dentro de este fútbol mediocre y rutinario en el que defenderse bien es ganar el partido.

Una frase de fútbol dice que si un equipo gana de contraataque, quiere decir que el ataque de su rival no fue bueno. Por estos pagos, el problema es moneda corriente y Julio César Falcioni con sus métodos poco suntuosos, es el caso paradigmático.

En su nueva versión sin Viatri ni Riquelme, tuvo sus mejores partidos. El trío ofensivo parece hechos uno para el otro. Chávez, en lugar de Román, le aportó más dinámica, se puso el cartel de asistidor, dejó atrás el de “hombre corredor de banda” y es una de las grandes confirmaciones del entrenador.

Pablo Mouche es otro que parece haber madurado. Sus encierros y apuradas, se convirtieron en apiladas de la punta hacia el centro, con velocidad; siempre lejos del arco, su déficit. Lo opuesto es Nicolás Blandi –baja vs. Vélez-, un delantero joven del que probablemente aun no se conozca su versión verdadera. Evidentemente la racha de dobletes se cortará y habrá que analizarlo por su juego. Por el momento, mostró su buen sentido de ubicación, fue pivote a lo Scola en el partido contra Colón donde bajó todo lo que le tiraron y aportó diagonales contra la Crema. El balón en los pies y su liviandad a la hora de llevarla, en el debe.

Con estos tres jugadores adelantados, Boca tiene menos –aunque mejor- tenencia y mayor verticalidad. Los reemplazos están resultando altamente beneficiosos. El primer gol ante Atlético Rafaela es una muestra de sacrificio, salida rápida con Somoza y la participación de los nuevos tres mosqueteros. Un verdadero golazo, que vale la pena volver a ver si es que no está en la memoria del lector.

Falcioni parece haber encontrado la identidad para Boca. Dejó el contragolpe para apostar al juego directo sin posesión. Por características individuales, la presencia de Pochi en lugar de Juan Román, es más saludable. Si lo esperan, sabe romper los espacios, tiene muy buena salida por las bandas. Si lo atacan, con espacios también se siente cómodo. El único momento en que el Boca reinventado sufrió fueron los primeros cinco minutos vs. Rafaela en que el tándem Somoza-centrales se veía presionado y no podía salir del atosigo.

Por último, hay que remarcar una característica no menor. El rejunte de buenos jugadores (Boca es de los clubes que más invirtió en el mercado de pases) da buenos resultados y al largo plazo hacen la diferencia. Con la paciencia que le tuvieron a Falcioni, Boca es un equipo que avanza de menos a más y aún no llegó a su techo. Le falta mayor ambición y un par de fechas, en las que deberá superar, entre otros, a Racing. De lo que no hay dudas, es que en este fútbol, Boca es una realidad.