Por Gastón del Torto / @g_deltorto
La ventaja con la que corre el equipo de Juan José López es la regularidad. Cada hincha o habitué de River sabe a qué y cómo juega el equipo. Después, naturalmente, puede compartir o no, pero lo sabe. De hecho es uno de los pocos en el campeonato que tiene la famosa “columna vertebral”: arquero, defensor, cinco tapón, enlace y punta. O bien, Juan Pablo Carrizo, Jonatan Maidana, Matías Almeyda, Erik Lamela y Mariano Pavone. Tal vez, siendo el delantero el de rendimiento más bajo ya que a pesar de su lucha constante, apenas convirtió cuatro goles.
En este tipo de conceptos se basa River para conseguir la victoria. En un arquero de selección, una defensa sincronizada y atenta, a la que le convierten poco (8 goles en el torneo), un doble cinco con criterio: Almeyda más preocupado por la marca y Walter Acevedo – vuelve tras dos partidos, para hacerle llegar la pelota limpia a Lamela. Justamente el enganche es sin duda lo mejor de River en el Clausura. Por momentos vertical pero también con pausa, gambeta y guapeza. Lo único que le falta a su juego es agregarle gol a esa tremenda calidad (sólo uno contra Huracán).
Y por último, el único delantero fijo que tiene el equipo. A pesar de la buena actuación de Leandro Caruso, J. J. López lo sigue manteniendo a él. Al “Tanque”, quien lamentablemente no puede aportar todo lo que le brindó a Estudiantes. Porque no está fino en la definición, a veces termina muy abierto por las bandas, siendo el centro su lugar predilecto. Aún así, titular indiscutido.
En fin, las chances de River de ganar el partido son reales aunque seguramente no por un resultado abultado. Por el contrario, si tiene la capacidad de aguantarlo. A penas una sola vez comenzó ganando y terminó perdiendo, contra Godoy Cruz en la fecha 11 por 2-1. Por eso es imprescindible para el equipo empezar arriba. De ser así, River puede llevarse los tres puntos para Núñez.
Por Juan Cuccarese / @jcucca
Sin dudas el equipo de Falcioni llega a este Súper con varios condimentos que lo pueden motivar para llevarse los tres puntos. El primero, y el más obvio, es que siempre se busca la victoria frente a River.
Luego, también hay aspectos que le dan una mayor carga emotiva a este encuentro: el retiro de Martín Palermo. El Titán avisó que este será su último Boca-River, y esto solo le añade emoción a un partido que ya de por si, le sobra.
Boca viene en remontada, y el equipo está acostumbrándose de a poco al estilo de Julio César. Palermo y Mouche se van entendiendo cada vez más, y esto va ayudando al Titán a recuperar su hambre goleadora. Riquelme es el motor del equipo, quien mejor entiende el juego, y llegará sin problemas al partido del Domingo. Esto, sumado al buen rendimiento del equipo de mitad de cancha para adelante, puede traerle problemas al conjunto millonario.
La situación del Xeneize también amerita sumar tres puntos: quiere quedar con posibilidades de prenderse en la tabla de la Sudamericana y en el campeonato, y hoy esta pendiendo de un hilo. Necesita si o si ganar, y es otra inyección importante en lo anímico.
Por último, el condimento que, si bien los jugadores niegan darle importancia, también les puede jugar a favor a la hora de ganar: si Boca gana y se dan algunos resultados, puede prenderse en la tabla de las copas y encima, dejar a River en la promoción. Importante, sin dudas, para el máximo rival del conjunto millonario.
Varios condimentos, un partido que parece ser emocionante. Una nueva edición de Boca-River, el superclásico más importante del mundo, se llevará a cabo el Domingo. ¿Quién ganará? Solo resta esperar.