Las bodas de invierno son las menos habituales. Si pensamos, por ejemplo, en el vestido de la novia (ella, la gran protagonista) nos viene inmediatamente a la cabeza un vestido en corte palabra de honor, o de tirantes….pero, ¿un vestido de cuello alto y manga larga? ¡Imposible!
Afortunadamente para quienes todavía creemos en la magia del amor, independientemente de la estación del año, una boda de invierno puede ser un evento original y lleno de magia. Los colores, por supuesto, deberán evocar a esta estación: el blanco polar, y de la nieve…el azul, color frío de la paleta por antonomasia, acompañando al neutro….el resultado, como podréis ver, es sensacional.
En Mi Boda Bonita, podréis encontrar todo tipo de decoración y detalles para vuestra boda invernal. Y es que, frente al amor ¡quién dijo frío!