La Bodega rinde homenaje a lo que más gusta: el buen producto y el buen tapeo.
José Varela y Joan Carles Ninou son los padres de Bodega la Puntual. Amigos y admiradores mutuos, consiguieron una alianza estable creando un espacio donde se come y se bebe de lo mejor.
José Varela creció en La Xarxa, la marisquería de la zona alta de Barcelona, pasando su infancia haciendo cafés y más tarde liderando la cocina como chef. Joan Carles Ninou, es nieto de Esteve Ninou (conocido como l’Estevet) fundador en 1929 del por entonces conocido Ca l’Esteve que en 1972 se convirtió en El Xampanyet por el vino espumoso que allí se sirve.
Bodega La Puntual se alza como un referente entre la oferta restauradora de un barrio que muchos empiezan a ver como excesivamente explotado y visitado. Pero hay que decir que en El Born, aún siendo todo lo turístico que es, encontramos muchos restaurantes que no han caído en las garras de una oferta facilona y socorrida que dé de comer a los turistas y cumpla el trámite de quitar el hambre sabiendo que su clientela difícilmente volverá.
En El Born la competencia es dura, pero los dos socios vieron claramente que la calidad no está reñida con nada, ni si quiera con un cliente efímero. Así lo consideraron en 2017, año de apertura de La Puntual y así lo siguen manteniendo.
Su oferta se centra en el producto tal y como se puede apreciar a simple vista nada más entrar en el local al ver expuestos los Maldonados en el techo, las ostras de l’Ebre en la nevera, los quesos y embutidos en el mostrador o las conservas de anchoas, berberechos o mejillones.
Es imposible que tal exhibición pase desapercibida provocando que el estómago empiece a ponerse en marcha.
En la entrada, se puede tapear de forma más informal cualquiera de las delicatessen que ofrecen si lo que prefieres es un ambiente más bodeguero, aunque vale la pena entrar hasta el fondo y coger mesa en su comedor porque, cuando empieces, difícilmente te conformarás con una tapita para matar el hambre.
Sí, mejor acomódate para leer la carta, elegir entre sus propuestas y, si coges buena mesa, ver su cocina abierta. Allí Ricard Formosa lleva la batuta para conseguir buenos platos que enseguida reconocemos como unas patatas bravas, un trinxat de la Cerdanya, croquetas de maldonado o arroz de butifarra y pluma ibérica. El chef también se deja llevar y aunque no pierde el norte, algunos de sus platos introducen nuevos ingredientes como el ajo negro que emplea para el alioli que acompaña a su calamar a la plancha.
Además de la carta, sus pizarras anuncian siempre las sugerencias que cada semana entran en la cocina de Bodega La Puntual. Ellos buscan el producto y si encuentran algo que merezca la pena, no lo dejarán pasar, cargándolo en las neveras para llegar a las mesas con platos fuera de carta.
Partiendo de la premisa de que no hay una buena comida sin un buen vino, la carta de vinos de Bodega La Puntual merece especial atención. Casi 80 referencias a escoger entre blancos, tintos, cavas, corpinnat y champagnes, en su gran mayoría de origen catalán, nos harán dudar de cuál es la mejor elección para los platos que hayamos decidido. Por otro lado, tanta variedad garantiza encontrar con toda seguridad aquel vino casi perfecto para tu comida. Pregunta y déjate llevar, es la mejor solución en caso de indecisión.
Un sitio al que hay que ir, sea la hora que sea, ya que su horario ininterrumpido nos permite encontrarlos siempre dispuestos a servirnos bien sea un vermut, unas tapas, una comida o una cena.
Ves a Bodega La Puntual. El festival de sabores está asegurado.