Bodegas Antonio Arraez: símbolo de innovación y modernidad

La bodega Antonio Arraez es una bodega familiar, constituida en 1916 por viticultores locales para la elaboración de su propia cosecha, y que en 1950 pasa a ser propiedad de Antonio Arráez Garrigós. En esos años inició la comercialización de sus vinos tanto a granel como embotellados. Treinta años más tarde llegó la industrialización e internacionalización de la empresa, llegando a ser referente importante de la Denominación de Origen Valencia.

Desde el 2007, Toni Arráez Calabuig se encarga de la gestión de la bodega, que se encuentra en una nueva fase de cambio hacia unos vinos más modernos y actuales, sin perder la personalidad que aporta la zona en la que se elaboran y la larga tradición de la familia.

Y es que todo lo que se refiere a esta bodega rebosa innovación y modernidad, desde el diseño de su página web hasta el nombre de todos sus vinos. Son muchos los componentes que hacen a esta bodega especial:

1. Sus viñedos se encuentran a 90 kilómetros del mar Mediterráneo y a unos 600-800 metros de altitud entre 2 valles cuya orientación genera un microclima Mediterráneo-Continental que junto a los suelos pobres forman un binomio perfecto para el cultivo de uvas de calidad.
2. Esta región del interior del Levante valenciano es un enclave privilegiado para el cultivo de la uva, dentro de la zona conocida como “Terres dels Alforins”, de cálidos veranos y fríos inviernos, con una larga tradición en la elaboración de vinos de calidad.
3. Desde hace unos años han empezado a elaborar vinos en otras regiones, lo que les permite plasmar su forma de entender el vino con otras variedades, suelos y climas, respetando siempre la autenticidad y originalidad de las uvas autóctonas de cada zona.

Gracias a estos tres factores, tenemos la oportunidad de degustar vinos tan originales como:

Vino Tinto Vivir sin Dormir: de color rojo cereza, capa media, brillante y limpio Sus aromas primarios son  de fruta madura (moras, arándanos, uvas negras y grosellas) dando lugar a un vino muy aromático y fácil de beber. Con cuerpo medio y una riqueza frutal abismal.

Vino Blanco Toni Arráez Verdil: de color amarillo pajizo, limpio y muy brillante con notas de fruta blanca combinadas con un fondo floral muy interesante como lilas y azahar. ESto da como resultado un vino muy fresco y sabroso, con una acidez acentuada que realza los sabores frescos

Vino Tinto Mala Vida: de color rojo picota, muy brillante y limpio con aromas primarios de fruta madura compotada, conjugadas con las notas de la barrica, la vainillina, el coco y el café con leche. ES un vino con volumen y cuerpo,con buen balance general y muy completo en todas sus fases.

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