Como amantes del vino, seguro que Bodegas Muga no es un nombre que os resulte desconocido. Con una elaboración clásica de la zona de Rioja, los vinos de Muga son famosos por su rotundidad y por su equilibrio, posicionándose en nuestro Ranking personal (opinión totalmente subjetiva) como de los mejores. Hace unos años fuimos a visitar sus bodegas. Por entonces no existía ni Baco y Boca, ni estábamos en Twitter, Facebook o Instagram. Algo que ahora, visto desde la perspectiva me resulta curioso y lamento no haber podido ser más previsora porque hubiera salido un buen reportaje de la visita, la cual recuerdo con mucho cariño. Pero bueno así tenemos la excusa ideal para volver a Haro!.
Bodegas Muga, hace vino desde 1932. Una sabiduría que ha ido pasando generación tras generación y ahora ya es la tercera la que está al frente. Una bodega que utiliza siempre madera de roble en la fermentación, almacenamiento y crianza, algo que le aporta ese toque característico y para lo que utiliza profesionales cuberos que realizan sus toneles.
La Torre de Alta mar fue el lugar escogido por los hermanos Muga para presentar su selección de vinos de alta gama. Un restaurante de Barcelona a los pies del mar, en la torre de San Sebastián. Allí, Manu y Juan Muga nos explicaron cuales son sus objetivos y porqué tenemos la suerte de volver a disfrutar de Prado Enea.
Si dijéramos que retoman su Gran Reserva Prado Enea no sería del todo exacto, porque nunca lo olvidaron. Lo que ocurre es que hablamos de un vino con un envejecimiento de 7 años y cuya última edición se comercializó en el 2006. No es un vino de elaboración fácil y para asegurarse la máxima calidad, optan por su lanzamiento al mercado cuando el resultado es redondo bajo su criterio y nivel de exigencia. Prado Enea nace de los cultivos de una de las zonas más altas del valle, con clima fresco y suelo arcilloso. Un coupage de Tempranillo, Garnacha, Mazuelo y Graciano con el que, en las proporciones elegidas, crean este vino único.
Respecto a su Reserva Selección especial 2011, Bodegas Muga sigue en este caso el método tradicional de elaboración con el apoyo de los avances tecnológicos y de los expertos enólogos que forman su equipo. Un vino de Rioja que no defrauda a la hora de acompañar la gastronomía más típica de guisos de carne o los embutidos más grasos. Con un punto dulce, lo hace idóneo para acompañar tambien pescados más rotundos.
En la cita, además de los dos vinos presentados, pudieron degustarse otros de sus vinos para acompañar una comida maridada con aquellos platos que mejor pudieran acompañarlos. Platos crudos como tartar de atún o steak tartar, grasos como quesos o foie y carnes y pescados asados fueron los mejores ejemplos para saborear la gama de Bodegas Muga. Una buena degustación de la cocina de un clásico de Barcelona, aún pendiente de visitar como tantos otros.
Bodegas Muga nos trajo sus vinos. Ahora nosotros estamos en deuda para volver a su casa a ver sus toneleros y a disfrutar de su Bodega.