BOHÍ SPA: del Balneario a la Cabina
Hace más de 2.000 años los romanos crearon el concepto de Terma, con espacios exclusivos junto a aguas templadas dedicados al baño, al descanso y al ocio. Los árabes desarrollaron el Hamman para disfrutar de los efectos calmantes de las aguas termales, que combinaban con duchas de agua fría o mármoles calentados con agua para reconfortar los músculos de la espalda. Los baños turcos siguieron el mismo camino y la Balneoterapia resurge a finales del siglo XIX y a principios del XX, cuando estudios científicos confirman las propiedades curativas de las aguas mineromedicinales. Las Curas Termales en Balnearios adquieren un auge que se apodera de la burguesía de toda Europa y en los años 40 ó 50 se convierten en destino obligado para todo tipo de personajes, famosos aristócratas y de la alta sociedad. En la última década del siglo XX se redescubren sus indiscutibles beneficios y se vuelve a buscar esa paz reconfortante en una nueva filosofía del bienestar y equilibrio. El nuevo milenio recupera el valor de las aguas termales y reivindica la Balneoterapia por su acción terapéutica, pero los Balnearios siguen anclados en su geografia recóndita para ofrecerse como santuarios apartados de nuestra cotidianidad.BOHÍ SPA rompe las distancias y nos acerca el concepto de Balneario a las cabinas de estética, recreando en ellas la esencia de los genuinos tratamientos termales.