Boicot a San Miguel, Ariel, Braun y Securitas Direct por su apoyo a los cristofascistas contra La Sexta

Los cristofascistas de HazteOir.org se jactan de haber logrado que “Gracias a la movilización ciudadana, ya son cuatro marcas: San Miguel, Securitas Direct, Ariel y Braun, las que retiran su apoyo a la cadena laicista“.
Por cadena laicista se refieren a la Sexta, y por lo tanto quienes queremos vivir en libertad pudiendonos informar sin que un grupo de fascistas nos condicionen, no podemos apoyar a las empresas amigas que apoyan a  los integristas católicos y boicotean la libertad de expresión.
El boicot a estas empresas por su apoyo al cristofascismo ha sido una idea de usuarios del portal meneame.net e implica
* No Consumir:
- Cervezas  San Miguel, Mahou, Mixta, Selecta, Reina, Sureña, Alhambra, Laiker y agua mineral Solán de Cabras (la de la botella azul). Cuando pidas cerveza en un bar, pide de cualquier otra marca.
- Los productos de Procter & Gamble, entre los cuales se encuentran el detergente de ropa Ariel.
- A la hora de comprar un electrodoméstico, que no sea de la marca BRAUN, y si se opta por un sistema de alarma para el hogar o el negocio, no recurrir a la empresa Securitas Direct.

Difundir por facebook, blogs, e-mail, y hacerselo saber por Twitter
San Miguel: @mahousanmiguel
Braun y Ariel (Procter & Gamble): @PG_Spain
Securitas Direct: @AlarmasSpain 

Los cristofascistas iniciaron la campaña tras la emisión del documental “Los hombres de Rouco” en La Sexta.
El vídeo íntegro con el reportaje, a continuación

el reportaje que los cristofascistas no quieren que veas
LOS HOMBRES DE ROUCO

En 2012 el gobierno del PP ha recortado en sanidad y educación públicas la misma cifra que el Estado da a la Iglesia católica cada año: 10.000 millones de euros. La derechona también ha recortado el presupuesto de investigación científica un 25%, a los sindicatos de trabajadores un 30%, y el de cooperación internacional 1400 millones. La única institución que no ha sufrido recortes económicos en España ha sido la Iglesia católica, que además mantiene intactos sus otros privilegios impropios de una democracia occidental:
Una ley que permite al clero quedarse en propiedad los edificios que no estén registrados a nombre de un propietario, exención de pago de impuestos, privilegios a la hora de hacer negocios con sanidad y educación privadas,