Revista Ciencia

Boletín Hospitaleros Voluntarios, Nº 88, Enero 2018

Por Daniel Paniagua Díez
BOLETÍN INFORMATIVO Nº88
Enero de 2018
Encuentro de evaluación de Hospitaleros Voluntarios, 01/03.12.2017 en Limburg
(Alemania)
El primer fin de semana de Adviento invitó Kuni Bahnen a todos los hospitaleros como ya muchas veces anteriormente, a un intercambio de experiencias. Para alegría de todos los participantes se reunieron 17 hospitaleros en el mismo lugar sede del encuentro de preparación de marzo: el Albergue Juvenil de Limburg/Lahn. Los 11 novatos y seis veteranos se encontraron la tarde del viernes y en seguida tuvieron consciencia de pertenecer al grupo,
como si siempre hubieran estado juntos. Una bonita sensación que se prolongó durante el largo rato de reunión e intercambio de nuestras diferentes vivencias.
El sábado por la mañana relató cada uno, con ayuda de algunas fotos, su experiencia personal durante su servicio reciente como hospitalero y en concreto sus vivencias-clave.
Después de comer, el programa cultural nos llevó, dando un paseo por la orilla del río Lahn hasta Dietkirchen. Allí nos explicó el Señor Zuckrigl la historia de la colegiata San Lubentius de forma muy ilustrativa y competente. A la vuelta fuimos mimados con café y tarta y concluimos con la evaluación como hospitaleros. Todavía tuvimos la posibilidad, ya en la noche, de asistir
al nuevo espectáculo de luz y sonido sobre la fachada de la catedral de Limburg, gracias al artista mediático Peter Walker. Y la noche llegó a su fin en el albergue en ambiente de armónico compañerismo.
El domingo amaneció invernal y así transcurrió la visita a la ciudad nevada, que guió elocuentemente la señora Eisenbach. Gran contenido informativo y cálido ambiente, a pesar del frío y la humedad. A las 10, las campanas de la catedral llamaron a misa mayor para celebrar el Primer Domingo de Adviento. De vuelta al albergue, con la última comida en común finalizamos el encuentro de evaluación de este año. Tras las cariñosas despedidas retornamos enriquecidos a casa, con la perspectiva de vernos de nuevo en el mismo lugar en Adviento
2018.
Como resultados de nuestras reflexiones podríamos considerar:
- La diversidad de nuestras vivencias en los diferentes albergues se situaría entre
"fenomenal" y "agradablemente estresante".
- El intercambio de experiencias ofrece a cada uno nuevas y útiles informaciones,
reporta motivación para el servicio en los caminos de peregrinación y da la posibilidad de compartir resultados con los demás.
- Esta forma de encuentro hace más viva la comunicación entre los hospitaleros.
Nuestro agradecimiento a Kuni y a Gertrud. Los dos han organizado con gran implicación y profesionalidad este encuentro. Cada uno según su estilo personal lo ha dirigido con evidente cordialidad, extrayendo lo fundamental para la armónica convivencia de los participantes y han despertado en nosotros la alegría en un nuevo encuentro.
¡Buen Camino, hasta la próxima vez! Lutz Wienke

2

ENCUENTRO ANUAL DE HOSPITALEROS VOLUNTARIOS. ÁVILA. 2017
Bajo el lema “Donde el corazón ardía” 180 voluntarios se reunieron en la Universidad de la Mística –Centro Teresiano y Sanjuanista- para el Encuentro anual de hospitaleros. Llegados de muchos países, el ambiente fue como siempre de fiesta y reencuentro, de trabajo y diversión.
A las actividades habituales de estas jornadas se le unió este año una muy especial: el emocionado homenaje a los hospitaleros que desde hace tiempo nos alegran y emocionan en cada reunión anual con sus representaciones teatrales. Son los Cómicos de Carretas, de Madrid, que aunque sólo sea para ofrecernos su arte, se desplazan hasta donde sea que tenga lugar el Encuentro de Hospitaleros para no faltar a la cita.
Como viene siendo habitual, el texto que sigue es el resumen que presentó ante el Plenario en la mañana del domingo, Pedro Robles en representación del grupo de hospitaleros que se dedicaron a las labores de organización del Encuentro. Los demás grupos de voluntarios trabajaron durante las dos sesiones establecidas siguiendo la línea de trabajo preparada por nuestra Marinella Locatelli que muy bien acogida por todos.
Buen día tengáis, hospitaleros. Esta vez desde la bella ciudad de Ávila, cuna de Teresa de Jesús, donde la lentitud de los días, con su silencio y su dulzura, aún es posible sentirla. Obediencia es el apellido que se eligió para este grupo desde el que ahora os hablamos, el de la Organización. Alba de Tormes, 1571, es su nombre. De sobra conocéis todos los que aquí os encontráis, que es la ciudad donde murió la Santa y el año, en el que fundó el Convento de la Anunciación en aquella villa.
Obediencia, es el apellido y también el lema que hemos querido elegir; ¿y por qué? Dicen quienes saben sobre Teresa de Jesús: “Desde niña, es su manera de ser, nada sabe hacer sin emplearse a fondo en todo y el ejercicio de la obediencia se convierte en fuente de inspiración y de energía activa”. Qué mejor patrón de conducta a seguir por nosotros, los hospitaleros voluntarios, que ser obedientes a los principios que informan nuestra razón de ser y que así quedaron aceptados en el encuentro de Angosto del año 2007; refrendados en Compostela en 2015, fecha conmemorativa de nuestros 25 años de existencia.
Obediencia pues, a esos principios y al espíritu del humanismo cristiano que los impregna. Empleémonos también nosotros, hospitaleros voluntarios, a fondo en nuestra dedicación a la acogida de peregrinos con la seguridad de que esa entrega se convertirá, ya lo viene siendo, en una fuente aún más fuerte y plena de inspiración y energía en la acogida.
Mirad, muchos de nosotros no solo estamos en el Camino como hospitaleros, también nos encontramos en él como peregrinos. Conocemos, entonces, el Camino actual con sus virtudes y sus faltas; con sus imperfecciones y sus aciertos. Son tiempos de cambios acelerados, impulsados por el progreso tecnológico. Las costumbres se modifican y con ellas, las ideas; los modernos medios de transporte, más rápidos y seguros, invitan a que la gente viaje con mayor comodidad, rapidez, seguridad y frecuencia desde lejanas tierras. El Camino, en fin, es un fiel reflejo del tiempo actual, como también lo fue en los tiempos pasados. Sin embargo si algo permanece inmutable a lo largo de los tiempos es la figura del peregrino caminando hacia Compostela. Nada mejor da fe de ello, que recordar los versos de Eugenio Garibay que tantos de nosotros hemos leído sobre las tapias de Nájera y que sería saludable rememorar. Es por ello que la figura del hospitalero voluntario toma un sentido más nuevo y valioso; se trata de conservar esa tradición medieval de ayuda y acogida desinteresada al peregrino. De seguir la huella, tomar el testigo de todos aquellos que a lo largo de los siglos nos precedieron e imitar sus ejemplos de caridad y dedicación sin protagonismos; que seamos capaces de transmitir, de seguir transmitiendo diremos mejor, esa fraternidad jacobea, de caridad y de servicio.
Dice Maritain en su libro “El alcance de la razón”: Debemos asimismo tener el valor y la audacia de proponernos realizar una gigantesca obra de renovación, de transformación interna y externa. Un cobarde se aparta de las cosas nuevas y retrocede; el hombre de coraje avanza y penetra en las cosas nuevas”. Seamos pues, esta gran familia de hospitaleros voluntarios, gente de coraje. Sigamos donando nuestro esfuerzo desinteresado hacia el peregrino allá en el albergue que nos encontremos. Hemos de afrontar los nuevos tiempos del Camino, sin perder un ápice de nuestros principios en ello, hagámosle frente con valor. Por eso, es necesario que todos nos concienciemos que algunas veces, las menos es cierto, los hospitaleros, o los hospitaleros peregrinos, podamos tener un mal día, o encontrarnos con un compañero que aún no se encuentre muy ubicado en lo qué es y lo qué supone ser hospitalero. No seamos, entonces, pusilánimes e intentemos pasar de puntillas sobre esos malos vientos. No somos niños en un patio de colegio; no hemos de señalar con el dedo, mas tampoco obviar aquellas conductas que para nada ayuden y aún que puedan perjudicar. Digámoselo al autor de la línea equivocada para que enmiende su yerro o, si es preciso, a quiénes lo deban conocer. Solo del error se aprende. Solo cuando se conoce la imperfección humana, unos y otros, podremos enmendar los pasos equivocados. Eso sí; intentemos decírselo con una sonrisa que cuesta poco y premia más.
Deciros por último, que la esperanza se alimenta de deseos. Tengamos pues los mejores y más sólidos de éstos, para quienes les resulte la salud un tanto esquiva en los momentos actuales. Que la misma pueda reconducirse a su normal y natural cauce sin demora. Ningún atisbo de duda nos puede caber que ello así será.
Un recuerdo fraternal y jacobeo para todos aquellos que, por unas u otras razones, no han podido acompañarnos en este Vigesimoséptimo Encuentro de Hospitaleros Voluntarios en la bella y otoñal Ávila. Dediquemos, asimismo, un sentimiento de imborrable gratitud hacia todos los hospitaleros y peregrinos que a lo largo de este año y de los anteriores emprendieron el Camino hacia los albergues celestiales. José Jiménez Lozano narra que, en Ávila, “las hojas de los álamos y de los olmos o las yedras, semejan un rescoldo vivo sobre ceniza; es decir, sobre el gris azulado de la piedra de granito”. Aún hoy, lo siguen pareciendo en esta hermosa ciudad castellana. Sabedlo unos y otros de los ausentes.
Gracias y Buen Camino.
Encuentro de Hospitaleros Voluntarios
Ávila 2017
Tras 27 años trabajando por el Camino y los peregrinos.
A la vista de que, tras todos esos años, el estilo de acogida de Hospitaleros funciona y es modelo para otros.
Sabiendo que cada vez son más los peregrinos que quieren participar de este proyecto, creemos que las pautas de funcionamiento de Hospitaleros, nuestros “principios” como Organización, han quedado claramente definidos y que las conclusiones redactadas en el encuentro de Hospitaleros de 2007 en Angosto (Álava) son las que mejor y más concisamente definen nuestro modo de acogida y funcionamiento.
Estas mismas “conclusiones” fueron aceptadas por los hospitaleros asistentes en las sucesivas reuniones anuales, son las que nos han guiado durante el año en curso y seguimos pensando que son válidas para años venideros.
Conclusiones de Hospitaleros Voluntarios 2007
Angosto (Álava)
La voluntariedad encierra un compromiso de disponibilidad y lleva consigo la aceptación de las pautas que libremente acordamos:
Reafirmamos el carácter gratuito del trabajo de los hospitaleros hecho en lugares donde no se cobre por la acogida.
Nos vinculamos a las condiciones reflejadas en la “carta cuestionario” independientemente del albergue donde realicemos nuestra función.
Ayudaremos a promover en el peregrino la reflexión sobre el sentido jacobeo del Camino.
Los hospitaleros procuraremos integrarnos en el lugar donde ejerzamos la hospitalidad.
La acogida será realizada sin ningún tipo de discriminación.
Continuaremos con los cursos de formación: preparación, reciclaje para veteranos, encuentros…
Daremos a conocer nuestra forma de actuar en los albergues.
Por lo tanto, el trabajo de los hospitaleros buscará ante todo el servicio a las necesidades de los peregrinos.
Conclusiones aceptadas por los asistentes a la reunión de Ávila 2017 y que serán nuestra guía de trabajo en 2018.
Convocatorias
CURSOS PARA NUEVOS HOSPITALEROS EN 2017
Se pueden consultar, y sus actualizaciones, en http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/hospitaleros/cursos.aspDaniel Paniagua Díez

Volver a la Portada de Logo Paperblog