Ya tenía yo unas ganas tremendas de hacer esta receta, y tenía guardadas unas cuantas, pero al final me decanté por la receta de Trotamundos . Está muy bien explicada por lo que me resultó bien fácil realizarlos. El otro día los repetí para el cumpleaños de mis sobrinos que lo celebramos en el campo y me llevé una buena tanda. Una bandeja los hice fritos y otra al horno. Los dos quedaron exquisitos. Y como suele suceder, con alguna variación de la receta, de azúcar o de chocolate, toda una delicia que recomiendo a cualquiera.
De azúcar...
Al horno...
De chocolate...
Elegid el que más os guste y a disfrutar!
INGREDIENTES
-240ml. de leche templada (unos 45º)
-400g. de harina de fuerza
-30g. de azúcar
-3 yemas de huevo
-55g. de mantequilla
-un sobre de levadura seca (5,5g), si es fresca 14g.
-1/2 cucharadita tamaño moka de sal
PARA GLASEAR LOS BOLLOS
-150g. de azúcar glas o molida
-4 cucharadas tamaño postre de agua
-dos barritas de chocolate para fundir (tipo Nestle postres)
PREPARACIÓN
Estos bollos los he preparado con la amasadora pero bien se pueden amasar en la panificadora o bien a mano, solo que a mano habrá que amasar bien y será algo más trabajoso.
En un bol mediano ponemos 180 ml de la leche templada con dos cucharaditas tamaño moka de la levadura seca y lo mezclamos bien con una cuchara. Añadimos ahora despacio 110g. de la harina de fuerza. Lo mezclamos bien hasta obtener una pasta.
Esta será la masa esponja que añadiremos luego a los demás ingredientes. La tapamos con un paño y la dejamos reposar 30 minutos. Ahora que hace calor fermentará más rápido que en invierno que será conveniente poner el bol cerca de un radiador. Es esta una vez pasada media hora.
Ahora, en la amasadora ponemos el resto de la leche también templada con la levadura que nos ha quedado y lo mezclamos bien. Ahora ponemos las yemas, el azúcar, la sal y la masa esponja que ya habrá duplicado su volumen. Lo mezclamos todo a velocidad lenta durante unos 30 segundos o hasta que quede una mezcla suave.
A continuación ponemos la mantequilla a trocitos que tendremos a temperatura ambiente y lo mezclamos otros 30 segundos. Vamos añadiendo la harina por tandas. Yo lo hice por cucharadas para que se fuese mezclando poco a poco.
Cuando empiece a ligar todo bien cambiamos el accesorio mezclador por el amasador. Lo tendremos amasando ni demasiado lento no rápido hasta tener una masa suave y elástica.
Si veis que se pega añadir algo más de harina pero poco a poco. Sacamos la masa a la encimera y la amasamos un poco haciendo una bola.
La ponemos en un bol tapado con film transparente y dejamos levar unos treinta minutos en la mesa.
Luego al frigorífico un mínimo de una hora y un máximo de doce. Yo lo he tenido dos horas. Mirad como ha crecido la masa.
Cuando haya pasado este tiempo de reposo ponemos un poco de harina en la encimera y estiramos la masa con el rodillo dejando una altura de algo más de 1 cm. Ahora vamos a cortar los bollos. Nos buscaremos un cortador de unos ocho cm. Yo utilicé un vaso y para el centro una mitad de una bola de té. Aquí tenéis el detalle.
Según los vayamos cortando los vamos colocando en una bandeja con papel para horno y no se pegarán nada.
Tapamos con un paño y nuevamente los dejamos levar otra media hora o cuarenta minutos. Al cabo de ese tiempo prepararemos los donuts.
En una bandeja vamos a hornear una tanda, precalentamos el horno a 180º y cuando esté caliente metemos los bollos. Se hacen enseguida pues hay que tener en cuenta que no son grandes. Para los fritos ponemos en una sartén mediana aceite abundante y cuando esté caliente pero tampoco humeante y los vamos friendo en tandas dándoles la vuelta enseguida y pasándolos a una fuente con papel absorbente.
Para preparar la glasa una vez que los tengamos todos basta con poner en un plato la mitad del azúcar glas con unas cucharadas de agua y mover bien. La consistencia la veréis según os guste de espesa.
En otro plato pondremos la otra mitad del azúcar glas con unas cucharadas de agua y las barritas de chocolate derretidas o bien al micro unos minutos o bien al baño maría. Ir mojando los bollos en la glasa hasta la mitad colocándolos sobre la rejilla del horno.
Y aquí tenemos los horneados
Y aquí los fritos
Listos para sacar a la mesa